Las nuevas cámaras de seguridad que instalará el Concello en instalaciones municipales dispondrán de un sistema de análisis inteligente de vídeo que les permitirá diferenciar tamaños de objetos y personas, detectar objetos en movimiento y su trayectoria, además del fuego y el humo, y crear mapas de calor a partir del análisis de movimientos de cada zona.

Las cámaras podrán ser usadas también para prevenir la realización de actos vandálicos, regular el tráfico en el entorno donde estarán ubicadas y controlar concentraciones de personas. El Concello justifica la introducción de estas funciones en la vigilancia mediante las cámaras de vídeo por la necesidad de reducir las falsas alarmas en el centro de control y de localizar las emergencias de una manera “rápida y eficaz”, ya que considera que la posibilidad de visualizar una imagen del suceso “es vital a la hora de dar comprobación y reduce drásticamente los costos de flota y de personal de verificación”.

El Gobierno local acaba de abrir la licitación del contrato para el suministro de estos equipos, cuyo presupuesto de 90.000 euros y que establece que se proporcionarán en el plazo de dos meses desde su firma. Las nuevas cámaras se ubicarán en el Palacio Municipal, el edificio de Servicios Económicos de la calle de la Franja, la Jefatura de la Policía Local y su garaje, la estación de autobuses y los jardines de Méndez Núñez.

La sustitución de los aparatos actuales se debe a su “antigüedad y estado”, ya que el pliego de condiciones del concurso señala que hay “numerosas cámaras y grabadores averiados” , así como por “el alto coste de reparación y mantenimiento” que precisan. Ante esta situación, el Concello ha optado por adquirir nuevas cámaras que además cuenten con tecnologías de última generación. Las averías y el mal funcionamiento de las cámaras del cuartel de la Policía Local hicieron posible el 27 de noviembre que la carrocería de uno de los coches patrulla del cuerpo apareciese con pintadas ofensivas. El sospechoso de cometer ese ataque fue identificado poco después y su actuación fue comunicada a la Fiscalía, según informó el Gobierno local, ya que al tratarse de una propiedad pública puede ser considerada como un delito.

Los nuevos equipos de vigilancia permitirán introducir cambios en el dispositivo existente, ya que en el cuartel de la Policía Local se instalarán dos cámaras fijas más en los laterales del edificio para cubrir la ampliación del espacio destinado a aparcamiento de los vehículos de las patrullas. En el Palacio Municipal se integrará en el sistema la barrera de control de acceso a la plaza María Pita, que dispondrá de un dispositivo de apertura con lector de matrículas. En los jardines de Méndez Núñez las cámaras fijas serán sustituidas por otras de tipo DOMO, que giran en todos los sentidos, tienen visión nocturna y pueden ampliar las imágenes.

Las nuevas cámaras se integrarán además en un sistema de gestión centralizada que permitirá la conexión con todas las cámaras desde cualquier punto de la red de comunicaciones del Concello y que tendrá que ser compatible con el de gestión de la movilidad con el que se visionan las cámaras de tráfico.

Según indica el Gobierno local, el objetivo del nuevo sistema es que el centro de control del edificio de la Jefatura de la Policía Local se convierta en el punto en el que se coordinen todas las labores de videovigilancia, ya que al mismo llegarán las señales provenientes de todas las cámaras a través de la red de fibra óptica municipal. El lugar donde se ubicará el equipamiento que hará posible el funcionamiento del sistema será sin embargo el Palacio Municipal.