La Xunta agiliza el plan especial de As Percebeiras, promovido por Metrovacesa y auspiciado por el Concello, para construir 371 pisos en el litoral de Labañou. A diferencia de 2017, da su visto bueno al proyecto residencial que se levantará en la bahía coruñesa sin obligar a la empresa a pasar por una evaluación ambiental detallada y lo despacha por la vía rápida. Lo hace pese a reconocer que los bloques proyectos “producirán inevitablemente un apantallamiento de la perspectiva del mar y de la Torre de Hércules”, salvo en 24 metros, desde la avenida de Labañou. Concluye que la propuesta de integración paisajística es “aceptable” y que la disposición de los edificios y espacios libres permite, tal y como sostiene la empresa y al contrario de los vecinos, “permeabilidad visual”.

El Gobierno de Alberto Núñez Feijoo rechaza así las alegaciones de vecinos, BNG y Marea Atlántica, que pedían una evaluación ambiental completa. La respuesta aún no ha sido notificada a los interesados. En su resolución, la Xunta da por válido que, a pesar de afectar a la vista sobre el mar y sobre el monumento Patrimonio de la Humanidad, la disposición de los edificios reduce el apantallamiento “en buena medida” respecto al grupo de viviendas de María Pita. El Gobierno gallego considera que se “evita la la ocupación del borde costero” y razona que, con la reducción de edificabilidad, se mejora las propuestas de los planes generales de 1998 y 2013.

La Xunta admite que “la alta visibilidad que tendrán los edificios en la ensenada del Orzán “los convertirá en un “importante hito visual”. La solución, para la Consellería de Medio Ambiente, se ciñe al campo estético: “materiales, colores, perfil detallado de los volúmenes son algunos de los aspectos que determinarán en mayor o menor medida la calidad de la imagen resultante”.

Por eso, “sugiere recoger” en la normativa del plan especial “criterios estéticos (materiales y colores) y formales para las edificaciones, teniendo como objetivo un acabado conjunto armónico y uniforme”. Recomienda estudiar “en detalle” cómo resolver la envolvente conjunta. Es uno de los cuatro cambios, todos parciales, que ordena la Xunta, junto a la inclusión de un carril bici y la mejora de la normativa de espacios públicos en la zona para “fomentar su funcionalidad ecológica” para lo que apuesta por plantar “laurel y madroño” como especies autóctonas.

El Gobierno gallego, que decreta la compatibilidad de As Percebeiras con el Plan do Litoral (POL), celebra varias de las soluciones planteadas por Metrovacesa para la urbanización costera, como el traslado de la “casi totalidad de plazas” de estacionamiento público a un parking subterráneo y “resolver los accesos a los garajes privativos a través de un aparcamiento subterráneo”, lo que permite “liberar espacio para el peatón” con la presencia de menos coches. Concluye que esta decisión “mejora la calidad ambiental del espacio público”.

En su descripción del proyecto señala que la creación de “una zona verde lindera con paseo marítimo que permite la conexión entre los jardines Torrente Ballester y el paseo” permite “habilitar la visión de la Torre de Hércules”. Concuerda también con el equipo de arquitectos de la constructora en su tesis de que el diseño de los bloques no hará sombra a las edificaciones existentes en el entorno por la disposición de los bloques.

Respecto al entorno natural, la Consellería de Medio Ambiente, tampoco ve problema alguno. Reconoce así que el ámbito está en contacto con un corredor ecológico “como es la línea de la costa” pero alega que la funcionalidad del corredor “es limitada” por estar en un entorno urbano. Sobre los espacios naturales protegidos del entorno, señala la existencia del de la Torre de Hércules y el de las islas de San Pedro, pero matiza que no hay afección por su distancia: a 2 y 1,5 kilómetros respectivamente.

El Parlamento gallego debate mañana sobre el proyecto

El Parlamento gallego debate mañana sobre el plan de As Percebeiras por iniciativa de la diputada del BNG Alexandra Fernández. Los nacionalistas pedían que el plan fuese sometido a una evaluación ambiental estratégica ordinaria y no simplificada, como pretendía el Concello, pero la Xunta ya lo ha rechazado. El BNG pretende hacerse eco de las alegaciones presentadas a esta actuación durante el periodo de información pública. La parlamentaria nacionalista defiende que el proyecto vulnera la normativa urbanística vigente y hace “revivir lo peor de la cultura del pelotazo urbanístico”. Para Marea Atlántica, es una “mala noticia” que la Xunta “se alinee con los intereses inmobiliarios y renuncie a proteger el borde litoral de A Coruña”, en palabras de Iago Martínez. Entiende que la decisión de la Xunta es “injusta” y “muy difícil de explicar”. “Atenta contra el sentido común de la mayoría de los agentes sociales en el siglo XXI”, apunta. Martínez recuerda, además, que Marea todavía no ha recibido “notificación oficial” sobre las alegaciones que ha presentado a este proyecto urbanístico.