Un canto a la bondad en un cuento para mayores

Con las ilustraciones en color que Arthur Rackham confeccionó en 1915, Alba Clásica suma a su colección una de las grandes joyas de la literatura universal. Canción de Navidad en prosa, publicada en 1843 en una Inglaterra marcada por las desigualdades sociales, es una lección de vida, una moraleja incesante que, cada 25 de diciembre, coloca al lector, cual aldabonazo en su conciencia, ante el espejo de sus propias miserias y lo anima a ser mejor persona, a pensar en los demás, a ahuyentar los fantasmas del egoísmo y la soledad, a ser feliz.

La fabulosa historia del avaro Ebenezer Scrooge, que odia la Navidad, es el relato de una maravillosa metamorfosis moral. Su encuentro con los fantasmas de las Navidades pasadas, presentes y futuras da origen a conmovedoras revelaciones que despiertan en el anciano los más nobles sentimientos. La empatía termina imponiéndose a la codicia, el amor al odio y la felicidad a la amargura.

La obra, un clásico popular, muestra claramente el tipo de “remordimiento social” que acompañó a la época victoriana y que Dickens, que, con su padre en prisión, hubo de ponerse a trabajar con doce años en una empresa de betún en jornadas interminables, supo retratar como ningún otro.

El sistema de clases, la crudeza con que la vida se presenta a los más desfavorecidos y el espíritu de denuncia social subyacen en un libro lleno de talento en el que Dickens despliega una vez más, como en Oliver Twist o en la autobiográfica David Copperfield, su inconformismo hacia las injusticias de un mundo imperfecto.

Dickens se rebela contra los agravios y lo hace con la sagacidad de una pluma afilada y perspicaz que llega al corazón del lector, y lo hiere. Su visión punzante y crítica de la realidad y la complejidad psicológica de sus personajes, plasmada en diálogos sabrosos, hace de la obra Canción de Navidad en prosa un libro que merece la pena leer, o releer, en esta época de buenos propósitos que es la Navidad.

La edición que lanza Alba Editorial incluye otros cinco magníficos cuentos navideños: La Navidad cuando dejamos de ser niños, El cuento del pariente pobre, El cuento del niño, El cuento del colegial y El cuento de Nadie, todos ellos publicados entre 1851 y 1853.

Son historias que hablan del sentimiento de incontenible nostalgia infantil que en los mayores despierta la Navidad.

“Hubo un tiempo en que, para la mayoría de nosotros, el día de Navidad envolvía nuestro limitado mundo como un anillo mágico y colmaba nuestros deseos y aspiraciones; aunaba diversiones hogareñas, afectos y sueños; reunía todo y a todos al amor de la lumbre; y dotaba de plenitud la pequeña imagen que resplandecía en nuestros brillantes ojos infantiles”.

“Llegó otro tiempo, tal vez demasiado pronto, en el que nuestros pensamientos rebasaron ese estrecho límite; en el que nos faltaba una persona (muy querida, creíamos entonces, muy hermosa y totalmente perfecta) para que nuestra felicidad fuera completa (…)”.

Textos escritos con la genialidad de Dickens que tocan la fibra sensible del lector.