El futuro del edificio del Observatorio Meteorológico y de la parcela en la que se encuentra en el barrio del Agra do Orzán será decidido mediante las negociaciones que mantendrán el Concello y la Agencia Española de Meteorología (Aemet), que tienen previsto suscribir un convenio en este sentido. Las conversaciones se iniciaron en el mes de marzo, justo antes de la declaración del estado de alarma, y desde entonces han permanecido paralizadas, aunque ambas partes mantienen la intención de retomarlas. Las posibilidades pasan por un traslado del Observatorio a otra ubicación en el municipio o por el acceso de la ciudadanía al entorno del inmueble mediante su integración en el barrio, del que está aislado en la actualidad por un muro.

En respuesta a una pregunta del diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, el Gobierno central respondió que Aemet negocia con el Concello la utilización de los terrenos del Observatorio de forma que se satisfagan los intereses municipales, aunque también de forma que sea “compatible con los requerimientos para la adecuada prestación de los servicios meteorológicos” que presta la agencia estatal.

El Gobierno recuerda además que, de acuerdo con el Plan General de Ordenación Municipal, la iniciativa para la puesta en marcha de cesiones o permutas de terrenos le corresponde al Concello.

La respuesta recuerda que antes del inicio de la pandemia el Observatorio permitía la entrada al recinto durante el horario de apertura de las instalaciones a los vecinos de la zona, que podían pasear por los terrenos que rodean al edificio, pero que desde la declaración del estado de alarma tan solo se autoriza el acceso a personas que dispongan de cita previa, al igual que en el resto de dependencias de la Administración, para garantizar la seguridad de los trabajadores y de la propia ciudadanía.

“Hay distintas alternativas, la cuestión es llegar a un acuerdo que permita a todos la mejor utilización de los terrenos”, explica Francisco Infante, delegado en A Coruña de Aemet, quien añade que el objetivo del organismo es mantener su operatividad “aquí o en otro sitio” porque no se descarta el traslado del Observatorio a otro punto del municipio. En caso de que no se optara por la marcha de la agencia de su actual emplazamiento, se plantearía que los terrenos “estuviesen a disposición del público en general”, detalla Infante.

El delegado admite que la proximidad del casco urbano influye en algunas de las actividades que lleva a cabo el Observatorio en su ubicación actual, aunque la mayor parte de ellas no están afectadas por esta cuestión. “Supongo que sitios habrá, aunque el municipio tampoco es precisamente muy extenso y está bastante concentrado”, comenta Infante sobre la elección de un nuevo emplazamiento en A Coruña para las instalaciones.

Catalogación

El pleno aprobó el pasado 4 de diciembre, de forma provisional, la inclusión de diez inmuebles de la ciudad en el Catálogo de Edificios Protegidos del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), pero en esa lista no figuraba el Observatorio. El Gobierno local justificó que estos diez son los únicos inmuebles que tienen el visto bueno de Patrimonio e informes favorables para poder protegerlos por su interés arquitectónico, histórico o artístico. Además, el Concello se comprometió a presentar en el primer semestre de 2021 los que están pendientes. Para el edificio del Agra do Orzán, fuentes municipales señalaron que esperarán a que se apruebe el plan especial de la zona y aseguraron que el edificio de la Agencia Española de Meteorología no corre peligro al ser un inmueble público. Ante la ausencia del Observatorio en la lista de edificios para catalogar —y así proteger—, la nacionalista Avia Veira manifestó su preocupación. Marea Atlántica también ha reclamado en varias ocasiones la catalogación del inmueble.

La petición de los vecinos: zonas verdes

Durante más de dos décadas, los vecinos del Agra do Orzán han luchado contra el desarrollo urbanístico de la parcela del Observatorio, para que esta sea una zona verde para el disfrute de los vecinos. En la primera semana de marzo, antes de la pandemia, la falta de apoyos impidió al Gobierno local aprobar en el pleno la reordenación del parque del Agra, diseñada sobre un planteamiento elaborado por el Ejecutivo de Marea. El objetivo del Concello era cambiar el plan general para reducir más la edificabilidad en el ámbito, habilitar un vial y ampliar ligeramente el espacio para zonas verdes. En aquel pleno, los vecinos del Agra se concentraron frente al Ayuntamiento para exigir la eliminación de edificios en el desarrollo del parque del Observatorio. De hecho, tanto la asociación vecinal como residentes de la zona presentaron alegaciones a la tramitación del cambio en el plan general en las que reclamaban esa anulación completa de la edificabilidad en el parque. Para conseguirlo han propuesto dos mecanismos: la negociación con los propietarios de suelo con derecho a edificar para eliminar la posibilidad de construir y la permuta por edificabilidad en otras zonas del municipio o su compra directa por parte de la administración local. Los vecinos han justificado que el barrio en el que viven, de 30.000 habitantes, apenas tiene espacios libres ni áreas verdes, de ahí la necesidad de contar con un parque amplio como podría ser el del Observatorio.