La Universidade da Coruña (UDC) estima en tres millones de euros el impacto económico que ha provocado la crisis del coronavirus pues, según sus cuentas, los costes derivados del COVID-19 son de 1,26 millones de euros y la pérdida de ingresos alcanza los 1,7 millones de euros. Esta es una de las razones por las que la UDC empezará el 2021 en un contexto presupuestario “restrictivo”, como detallan las Líneas Generales Presupuestarias, paso previo a la elaboración y aprobación del presupuesto definitivo.

La Universidade empezará 2021 con un presupuesto prorrogado, aunque esto no afectará a su funcionamiento. Las previsiones son que las nuevas cuentas sean sometidas a aprobación ante el Consello de Goberno y el Consello Social en febrero. A pesar de las pérdidas por la pandemia, la UDC obtuvo una ayuda de la Xunta, de 883.170 euros, consiguió un ahorro en las cuotas de amortización de los parques tecnológicos (246.000 euros) y otro en el pago del IVA de 56.000 euros. También está pendiente de saber el ahorro en energía eléctrica, gasóleo, gas y calefacción.

Las ayudas de la Consellería de Educación, que también recibieron las universidades de Santiago y Vigo, se centran en medidas sanitarias, mejora tecnológica de las instalaciones docentes o investigadores, actualizaciones y ampliación de las infraestructuras de soporte a la docencia, actuaciones sobre la brecha digital o apoyo a la actuación para la docencia mixta. Además, el Gobierno central aportó tres millones de euros.

Desde el estado de alarma, se implantó el teletrabajo para continuar con la actividad docente, investigadora y de transferencia y aunque la Universidade cuenta con un plan de contingencia por si es necesario un nuevo confinamiento, su propósito de este curso que arrancó en septiembre es combinar la presencialidad con la docencia online. El rector de la UDC, Julio Abalde, confirmó en Radio Coruña que los exámenes, que empiezan el 18 de enero, serán presenciales. Según detalló, la incidencia de la pandemia durante el primer cuatrimestre del presente curso ha sido “relativamente baja”. La entidad académica puso en marcha una campaña de vigilancia y seguimiento de la evolución de la situación del COVID-19 y, en este tiempo, no ha detectado contagios vinculados a la universidad. Por eso, el rector ha apelado a los estudiantes para que mantengan el mismo comportamiento que hasta ahora.

Abalde admite que 2021 será “complicado” desde el punto de vista económico. Al aumento de los costes derivados de la pandemia se ha sumado una bajada en la asignación presupuestaria de las administraciones. Sin embargo, asegura, que la calidad de la enseñanza no se verá afectada, tampoco el profesorado.

De los gastos de la UDC, el porcentaje más importante, de un 74,55%, se destina a los gastos de personal. Para 2021, se espera un incremento de esta partida del 5,92%, pasando de los 96,4 millones de euros de 2018 y 2019 —cuando el presupuesto fue prorrogado— a los 102,13 millones de 2021, si finalmente se aprueban las cuentas.

La estrategia de la Universidade da Coruña se centrará, además de en tratar de paliar la crisis del coronavirus, en impulsar nuevos títulos académicos y en aumentar la internacionalización. Uno de los programas que se ha visto más afectado este año es el de Erasmus, aunque la institución académica espera que el número de alumnos que se une a este intercambio mejore en próximos meses si evoluciona favorablemente la pandemia. La entidad también aumentarán las partidas de apoyo al alumnado, con un total de 4,75 millones de euros.