La Junta de Gobierno Local ratificó ayer la decisión del Ejecutivo del PSOE de abordar 2021 con presupuestos prorrogados entre críticas de la oposición. En la última sesión del año, aprobó la prolongación de las cuentas, que no afecta a proyectos que ya cuentan con consignación plurianual, como la urbanización del parque ofimático, pero que precisará modificar el documento para poder llevar a cabo algunos nuevos, como las reformas de los Cantones y San Andrés. Para ello, el Gobierno local, en minoría, tendrá que lograr obligatoriamente apoyos en el resto de grupos de la Corporación. El Gobierno socialista sostiene que, a pesar del punto de partida —con 17 millones de euros menos de gasto—, hay muchos créditos consignados y fondos sin gastar que se podrán incorporar para poder abordar inversiones anunciadas.

El grupo municipal popular censuró ayer en una nota de prensa que “los coruñeses comiencen 2021 sin convenios, sin nuevas inversiones, sin un nuevo Presco por la desidia de Inés Rey para elaborar un nuevo presupuesto”. Reprocha la reducción del gasto en 17 millones de euros “porque la alcaldesa eligió la opción más cómoda”. Las inversiones, continúan, merman 11,7 millones, un 45% menos. El Gobierno local replica que el presupuesto no se quedará en esa cifra, sino que se podrán incorporar 58 millones de euros y que se superarán ampliamente los 260 millones de euros. El Ejecutivo, que defendió en pleno que con la decisión trataba de evitar una “performance” con la negociación de las cuentas, argumenta que no supondrá una paralización de las inversiones ya que hay muchos proyectos con presupuestos consignados como la reforma del paseo marítimo entre As Ánimas y San Amaro.

Tendrán que negociar, admiten, otros planes en cartera, para los que hay financiación pero que se tienen que incorporar al presupuesto a través de un modificativo. Es el caso de la humanización de los Cantones y San Andrés, el mercado de Santa Lucía y los nuevos accesos del Hospital de A Coruña. También quedan afectados los convenios directos con entidades sociales, culturales y deportivas, que han de ser incluidos con el plácet de la mayoría de la Corporación. El nuevo plan Presco tendrá también que ser negociado.

La portavoz del Partido Popular, Rosa Gallego, destaca que entidades como Cáritas o Padre Rubinos no tendrán ayudas municipales hasta que se apruebe el cambio del presupuesto, al igual que el programa de fomento del empleo Coruña Suma, que tendrá pendientes 1,5 millones de euros.

En las entidades sociales pone el foco también Marea Atlántica: “las consecuencias son reales y palpables” porque la expiración de los convenios “dejará a entidades sociales, vecinales y deportivas en la incertidumbre, sin saber si tendrán los recursos que necesitan el próximo año para desarrollar los suyos”.

La misma línea sigue el BNG, que señala que no comparte la decisión del Concello de prorrogar presupuestos en el contexto de la pandemia. Señala que incumple el convenio de investidura y percibe “una falta de voluntad negociadora”.