El Concello cerró ayer sus playas por la llegada de carabelas portuguesas —Physalia physalis— un organismo que, a pesar de su apariencia de medusa, no lo es. Para protección de los vecinos y sus mascotas, los arenales quedan clausurados de forma provisional hasta que la Concejalía de Medio Ambiente proceda a la retirada de estos organismos, previsiblemente, durante el día de hoy. El Concello aconseja a los vecinos que en ningún caso toquen los ejemplares, ya que, aunque suelen llegar muy deteriorados a los arenales por la acción de los temporales, pueden causar daños a otros seres vivos.

Y es que las carabelas portuguesas cuentan con unos apéndices que se aferran a su presa y con los que pueden inyectar en ella una sustancia paralizante. Su aparición en los arenales es común en tiempos de temporal, ya que estos organismos se desplazan con las mareas y no es la primera vez que recalan en las playas coruñesas después de que se hayan registrado episodios de fuertes vientos.

El Concello de Oleiros también anunció que cerraba la playa de Bastiagueiro por la presencia de las carabelas, aunque este arenal está ya abierto. También han sido detectados ejemplares de carabelas portuguesas en otros puntos del litoral coruñés, como en la playa de Perbes, en Miño.

Carabelas portuguesas en uno de los arenales coruñeses. | // LA OPINIÓN