La Junta de Gobierno Local aprobó antes de Navidad el proyecto de una intervención urbanística en el polígono empresarial de Agrela que tiene por objeto la mejora medioambiental de la zona a través de diversas acciones vinculadas a la creación de espacios verdes y arbolado y a alternativas en la movilidad. El ámbito de actuación será el comprendido entre la rotonda de la calle Newton y la calle Galileo Galilei a lo largo de la calle Severo Ochoa. El proyecto está enmarcado en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) que quiere desarrollar el Concello, por lo que contará con financiación comunitaria a través de ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para el periodo de programación 2014-2020.
Las intervenciones proyectadas tienen una inversión estimada de 960.000 euros, de los que el Ayuntamiento aportaría el 20% (192.000 euros) y el resto serían subvencionado por Europa. El tiempo de ejecución del proyecto sería de 44 meses, más de tres años y medio.
Con el propósito de “reurbanizar y humanizar” la calle Severo Ochoa, uno de los ejes vertebradores y de comunicación del polígono, la intervención comprendería varias obras y actuaciones en una superficie próxima a los 15.000 metros cuadrados. Por una parte se crearían zonas verdes y con arbolado a lo largo de la calle, con una selección de especies adecuadas al entorno empresarial, para lo que se tendrían en cuenta aspectos como la densidad de sombra, la tolerancia a contaminantes o la baja exigencia de mantenimiento. Esta actuación, a la que se añadiría un sistema urbano de drenaje sostenible con pavimentos filtrantes que conduciría el agua en celdas, permitiría obtener una mejora de la calidad del aire.
Otro objetivo de la intervención es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de la contaminación acústica, que se conseguiría mediante la promoción de los modos blandos de transporte con la construcción de un carril bici y la dotación de accesibilidad universal a los itinerarios peatonales en Severo Ochoa desde otras calles.
El proyecto también plantea la recuperación de espacios para la ciudadanía, con la creación de zonas de esparcimiento con mobiliario urbano, y la concentración de las plazas de aparcamiento fuera del espacio valorizado, para lo que se reduciría el ancho de los carriles destinados al tráfico rodado con aprovechamiento de superficies para estacionar.
La reurbanización de la calle Severo Ochoa y la reordenación del tráfico en ese punto de Agrela es un proyecto que entró por primera vez en un presupuesto municipal en 2019, en el mandato de Marea Atlántica. Tuvo una partida de 200.000 euros ese año y una prevista de 400.000 para el año siguiente. El Ejecutivo socialista mantuvo el proyecto en sus cuentas de 2020 con una inversión estimada de 400.000 euros, y, tras la aprobación en Junta de Gobierno Local, continuará en el presupuesto prorrogado para 2021. Lo que aún no se conoce es cuándo se licitará y en qué momento comenzarán las obras, que abarcarán casi cuatro años.
La Concejalía de Urbanismo e Infraestructuras ha mantenido reuniones con la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de A Grela, el colectivo mayoritario en el entorno. En la más reciente, celebrada el pasado 3 de diciembre, se presentó esta actuación como paso previo a la aprobación del proyecto y obtuvo un gran respaldo de los empresarios.
La ficha descriptiva de la intervención incide en que la operación “intenta paliar la escasa superficie recuperada para la ciudadanía en el entorno de los polígonos industriales, tratando de aumentar el atractivo de espacios urbanos para la población y para el personal de las industrias y empresas ubicadas en los polígonos”. El texto señala que las zonas verdes existentes son “de deficiente definición e inutilizables” y las de esparcimiento “inexistentes” . Otro problema del que advierte es que no se produce aprovechamiento del agua de lluvia por la impermeabilidad del suelo ni existe red separativa de saneamiento. “Asimismo, existe déficit de interconexión del polígono industrial con los barrios de la ciudad”, apunta el proyecto.
El transporte público, cuenta pendiente
Por la calle Severo Ochoa, ámbito de intervención del proyecto de reurbanización en Agrela al que quiere dar salida el Gobierno local, pasa el bus urbano de la línea 11. La única alusión al transporte público que contiene la iniciativa se refiere a la creación de “zonas de sombra en los entornos de las paradas de autobuses y en zonas de descanso”. Pero el paso de los buses de la Compañía de Tranvías por el polígono empresarial es una de las tareas de las que se debe hacer cargo la reordenación del servicio anunciada desde el mandato anterior y en estudio por parte del actual Ejecutivo. Sobre todo porque desde hace años los portavoces de los empresarios demandan un aumento de las líneas y de las frecuencias para atender a los trabajadores que usan el bus urbano y, al mismo tiempo, tratar de reducir los vehículos privados en el polígono, donde en casi todas las calles es complicado encontrar aparcamiento a determinadas horas del día. Los planes de movilidad elaborados por el Ayuntamiento en los últimos años recogen también medidas para la agilización de la circulación en los polígonos de Agrela y de Pocomaco, que suelen pasar por el aumento del transporte público en cada zona, pero que hasta ahora no han solucionado las dificultades de movilidad. La línea 11 también llega a la parte sur de Agrela para dar servicio a los clientes del centro comercial Marineda City. Y la línea 6 pasa por la avenida de Finisterre sin entrar en el núcleo del polígono. También la 14 hace lo mismo por la ronda de Outeiro, separada de Agrela en una parte por el parque de Vioño.
