Con el inicio del año llegó la ruptura del contrato de alquiler del Concello con la concesionaria del Palacio de la Ópera, para que este espacio fuese un año más la sede permanente del Consorcio para la Promoción de la Música y que costaba a las arcas municipales casi un millón de euros. Mientras el Concello, el Consorcio y la empresa —Sociedad de Fomento y Desarrollo Turístico, del grupo Comar, que también gestiona Palexco— siguen negociando qué relación les unirá en esta nueva etapa, fuentes municipales explicaron ayer a este diario que la Sinfónica tiene por seguro que podrá seguir tocando en el Palacio en caso de que no haya acuerdo, ya que el contrato de adjudicación contempla que el Concello tendrá prioridad a la hora de alquilar el espacio, a los precios públicos establecidos.

Fuentes municipales indican que el Consorcio podría reservar las dependencias que necesitase por horas o días según la tabla de precios, que es pública y que, al no necesitar todo el edificio, la factura sería, en todo caso, inferior a los 900.000 euros que pagaba anualmente hasta 2021. En la tabla de precios de 2018, la tarifa del auditorio principal era de 4.200 euros al día. Fuentes del sector indican que, en estos últimos dos años se ha producido un pequeño incremento y que, a este precio, a la hora de organizar un espectáculo, hay que sumarle el coste derivado del servicio de acomodación, del uso de la taquilla y de los camerinos.

En caso de que la situación epidemiológica mejorase y el Coliseum —actual sede de la Sinfónica para garantizar la distancia de seguridad tanto entre el público como entre los músicos— pudiese retomar su actividad, el Concello explica que cuenta con la ventaja de que la concesionaria ha de darle prioridad de uso al alquilar las estancias, así que, la temporada de la orquesta no peligra, al menos, por motivos logísticos. De hecho, en los próximos días, saldrán a la venta las entradas para el primer bloque de conciertos de este año, que se celebrarán en el Coliseum, donde la Sinfónica cuenta con un escenario y una concha acústica hecha a medida —tras la irrupción del coronavirus— para que el multiusos de Lavedra tuviese un sonido cercano al de un auditorio.

A pesar de que el 1 de enero expiró el contrato de alquiler con la concesionaria, al renunciar el Concello a seguir pagando 900.000 euros a la concesionaria por un espacio que no estaba utilizando desde el mes de marzo, por la pandemia, no se ha producido una salida abrupta del Consorcio para la Promoción de la Música de las instalaciones, ya que el personal de administración sigue teniendo sus oficinas en el edificio de la glorieta de América. Y es que, el Concello, al menos durante este mes, pagará el alquiler de estos espacios para que la plantilla pueda seguir trabajando de manera presencial.

Los desencuentros entre el Concello y la concesionaria del Palacio de la Ópera van más allá de la factura de arrendamiento y de las actuales circunstancias de pandemia, que propiciaron la salida casi total del Consorcio para la Promoción de la Música del edificio, sino que tienen sus raíces en el mantenimiento y en el mal estado del inmueble.

Durante el mandato de Marea Atlántica, el Concello estudió la posibilidad de rescatar y municipalizar la concesión del Palacio de la Ópera. Entonces, se encargaron dos informes, uno técnico, que estimaba en dos millones de euros las reparaciones necesarias en el recinto para adecentarlo y otro económico. Tras el primero, la empresa arregló el patio de butacas, en 2017, con una inversión de un millón de euros y también realizó mejoras para evitar la concentración de radón

El edificio adolece de humedades que todavía no han sido reparadas y sobre cuya responsabilidad Concello y concesionaria está sobre la mesa, ya que la empresa considera que son fruto del techo verde que da al parque de Santa Margarita, que genera filtraciones en el inmueble.