El jurado popular ha declarado culpable de un delito de homicidio a la mujer acusada de asfixiar a su madre en marzo de 2019, en su vivienda situada en la calle Perú, en San Roque, cuando iban a ser desahuciadas. La Fiscalía solicitaba catorce años de prisión en su escrito de calificación de los hechos. La defensa sostenía que la procesada tiene un trastorno mental y que los hechos eran constitutivos de un homicidio imprudente o, subsidiariamente, auxilio de suicidio

Según el escrito de acusación, la mujer vivía desde febrero de 2014 en compañía de su madre, en régimen de alquiler. Dos días antes de ser desahuciadas por impagos, la madre apareció muerta en su domicilio. En un principio, la hija se declaró culpable en una nota que dejó en su piso, aunque luego sostuvo que casi no se acordaba de nada de lo ocurrido. En el juicio que se celebró estos días en la Audiencia Provincial, indicó que recordaba “una almohada” y alegó que su madre tenía depresión, que se ponía la almohada en la cara y le decía: “Mátame”. La Fiscalía señaló que “ninguna de las dos tenía otros parientes cercanas” y era la hija la que prestaba a su madre “asistencia personal y los cuidados exigidos por la avanzada edad” de la segunda.

La única fuente de ingresos de ambas era una pensión de la madre y el precio del alquiler de su vivienda superaba los 300 euros. Debido al impago de algunas mensualidades, el arrendador presentó una demanda judicial para lograr o bien el abono de la deuda o el desalojo de las dos mujeres. Un juzgado acordó en enero de 2019 el desahucio, ya que no se procedió al pago exigido por el propietario del inmueble, y fijo su ejecución para el 25 de marzo. Dos días antes, según el Ministerio fiscal, “bien como desenlace de una discusión entre la acusada y su madre derivada del inminente abandono de la casa o bien porque la primera quisiese desprenderse de la carga personal que suponía su madre en la nueva vida que tenía pensado iniciar”, la acusada, presuntamente, asfixió a su progenitora con “un cojín o una almohada” hasta que se cercioró de que no se movía y de que había fallecido. Antes de abandonar el piso, la mujer escribió una nota dirigida al juez en la que admitía haber asfixiado a su madre. “Hoy sábado empezamos a discutir por el tema del desahucio y no sé cómo acabé asfixiándola con la almohada, no sé qué me pasó, ella tenía tanto miedo a no tener un techo y no paraba de decir que tenía que morir y yo no sé cómo pasó. Después intenté reanimarla pero ya no respiraba”, dejó como testimonio. También manifestó su intención de suicidarse tras saldar “una deuda”.

La hija fue detenida en Málaga tras dos semanas en las que los investigadores desconocen dónde estuvo. Solo consta, según la Fiscalía, que la mujer retiró de la cuenta poco más de mil euros y apagó su móvil. La detención se produjo el 10 de abril de 2019 y, desde entonces, se encuentra en prisión.