La Junta de Gobierno Local concederá hoy la licencia de obras al Servizo Galego de Saúde (Sergas) para que pueda ejecutar unas obras de reforma interior en el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) que forman parte de la última fase del Plan Director aprobado en 2011 y que son también las primeras —denominada fase cero— de la ampliación de las instalaciones sanitarias en la ciudad y que ampliarán la Unidad de Cuidados Intensivos.

El Gobierno local estaba pendiente de que la Xunta le remitiese un informe de su servicio de Urbanismo, que ya ha recibido, para dar vía libre a la reforma del inmueble, que tiene como objetivo ampliar las once salas de la Unidad de Cuidados Intensivos de la sexta planta, la ampliación de la terraza del séptimo piso y la marquesina de acceso al hospital de día, proyectada en la cuarta planta y el casetón de instalaciones. Si bien el Concello no tenía problemas en conceder la licencia para estas últimas obras, las de la ampliación de los boxes de cuidados intensivos sí que presentaban inconvenientes, ya que la intervención en esta zona supone un aumento del volumen del inmueble, porque se amplía el vuelo de la planta, por lo que sería necesaria la redacción de un estudio de detalle para la ejecución de las obras.

Los servicios de Urbanismo de la Xunta, sin embargo, alegan que se puede aplicar una de las excepciones del texto de la ley del suelo, que exime de este trámite a las obras que acrediten ser necesarias. “No computarán como aumento de volumen, cuando quede suficientemente acreditada su necesidad y con la menor incidencia posible”, recoge el escrito remitido al Concello para desbloquear la concesión de la licencia de reforma interior.

En su escrito, la Xunta hace referencia también a la actual situación de pandemia y a la “necesidad imperiosa” de disponer de “recursos suficientes para prestar una adecuada atención sanitaria” a los pacientes. De modo que este contexto refuerza su teoría de que no es precisa la redacción del estudio de detalle —que requiere un procedimiento más largo que la concesión directa de la licencia— para intervenir en los boxes de la UCI.

El proyecto para el que la Xunta recibirá la licencia es “indispensable” para garantizar el cumplimiento de la ley de accesibilidad y la normativa de seguridad de uso del código técnico de edificación y también para que las once salas individuales con las que se reordenará el espacio —de casi 16 metros cada una, que es la superficie mínima exigida en los manuales de diseño de las unidades de cuidados intensivos— podrán contar con máquinas para facilitar la atención sanitaria, como un sistema de soporte respiratorio y de fallo multiorgánico o una columna de anestesia con monitor.

La Xunta considera también que los 61,60 metros cuadrados del vuelo de la planta sexta son una “mínima incidencia” en relación con la entidad total de la actuación propuesta.