La Fundación Española para la Ciencia y Tecnología ha sacado a concurso un proyecto para encontrar una solución al exceso de claridad que entra en el edificio del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt), que tiene su sede en Labañou. Si bien el Prisma de Cristal obtuvo el primer premio de la IX Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, su función como custodio de colecciones científicas le hace necesitar medidas para que entre menos luz solar en dos de sus salas, la Siglo XX, que es la que tiene en exposición objetos cotidianos del siglo pasado, como electrodomésticos, juguetes o vehículos, y la Iberia, que es en la que se atesora la cabina del Boeing 747 que trajo a España, desde Nueva York, el Guernica, de Picasso.

El contrato tiene un coste máximo de 95.000 euros y tiene como objetivo el diseño de un sistema de control solar para evitar que la claridad dañe las piezas que el museo tiene en exposición, aunque con respeto a la estructura del edificio, que es un cubo de cristal. La propuesta ganadora tendrá que poder ejecutarse en un plazo máximo de dos meses, según consta en el pliego de condiciones. Este contrato se licita después de un estudio realizado durante el año 2019 de los niveles de incidencia de la luz natural sobre los bienes expuestos en los diferentes espacios del museo.

Este trabajo concluye que la cantidad de luz en el interior es “ mayor de la recomendada para la conservación del patrimonio” que custodia.

Es por ello por lo que la fundación establece que es necesario implantar medidas que garanticen la correcta conservación de los bienes de las salas y apunta a que reducir los niveles de luz que entran en el museo es solo una de las medidas que se deben poner en marcha para este fin, y explica que es necesario intervenir sobre el entorno. “Siendo esta una de las primeras medidas de conservación preventiva, corresponde el diseño y ejecución de un proyecto de intervención que incorpore las soluciones más oportunas para cada una de las salas”, dice el pliego de condiciones. Las mediciones, que se realizaron con las luces artificiales encendidas, alertan de la incidencia de la luz sobre los sillones de la cabina del avión.

Un estudio para iluminar el Millenium

Tras diez años sin luz, el Concello plantea ahora un estudio para que el obelisco Millenium vuelva a iluminarse. Fuentes municipales indicaron a este diario que es un proyecto que está en marcha, aunque sin dar más detalles de cuál será el futuro de este monumento que, si bien se iluminó por primera vez el fin de año de 2000, poco a poco fue perdiendo protagonismo en el perfil de la ciudad. El proyecto de cafetería en los bajos del obelisco nunca se llegó a desarrollar, tampoco se encontró una utilidad a las otras dependencias, que fueron ocupadas por personas sin hogar que se refugiaban en estos espacios para pasar la noche. En los presupuestos participativos, puestos en marcha por el anterior Ejecutivo de Marea Atlántica, los usuarios proponían volver a iluminar este monolito y también actuar sobre sus bajos, ahora destrozados por el temporal.