El ciclo Salas Abertas, con el que el Concello ayudó desde diciembre a los locales de música de la ciudad a recuperar ingresos por su falta de actividad durante la mayor parte de la pandemia, culminó estos días con el fin de la emisión por streaming de los conciertos grabados sin público el mes pasado. Pero el Gobierno local quiere mantener esta iniciativa de apoyo a estos negocios y de impulso al sector musical mientras duren las restricciones por el COVID. Por eso ayer la alcaldesa y titular del área de Cultura, Inés Rey, planteó a los responsables de las siete salas de A Coruña repetir el ciclo. Los locales aceptaron, aunque propusieron que los próximos conciertos se puedan grabar y emitir ya en primavera en lugar de esperar al otoño de 2021, como en principio expuso el Concello, para no dar oportunidad a que el coronavirus se lleve por delante algún negocio más, como ocurrió a finales del 2020 con la sala Bâbâ Bar.

Salas Abertas benefició a las locales porque supuso una inyección económica de unos 10.000 euros a cada una y permitió a artistas locales regresar a los escenarios para compartir su música, aunque sin espectadores y por tiempo reducido. El formato que tendría un nuevo capítulo del ciclo estaría por concretar, dependerá de la evolución de los contagios de COVID. Lo que sí creen oportuno los establecimientos es adelantar las grabaciones y realizarlas dos o tres veces a lo largo del año.

“El ciclo fue un balón de oxígeno para las salas, una buena apuesta que ayudó ante la falta de ingresos. Pero seguimos parados sin saber hasta cuándo. Somos un sector castigado que mueve a muchos trabajadores y vemos el Concello también preocupado por nuestra situación”, evalúa Luis Diz, gerente de las salas Inn, Playa Club y Pelícano.

Las salas de conciertos piden también al Gobierno local que las “acompañe” en su reclamación de ayudas, especialmente si hay competencias de otras administraciones. “De alguna manera es bueno que el Concello presione ante la Xunta para definir fórmulas con las que repartir fondos del Xacobeo, de lo que no sabemos nada”, propone Tomi Legido, de la sala Mardi Gras.

La alcaldesa expresó su disposición a mantener la colaboración con los locales y a “trabajar en la actualidad y a medio plazo”. Salas Abertas, añadió Rey, permitió ayudar a músicos y técnicos y se cerró con 21 conciertos y 9.000 visionados solo en las redes del Concello.