La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, convocará esta semana a todaslas administraciones implicadas en la transformación de la fachada marítima a una reunión con el fin de abordar de manera conjunta "la desafección de los muelles, la consecución del tren a Langosteira y la viabilidad de puerto exterior", informa.

La idea del gobierno local, explica la regidora, es liberar los primeros muelles que ya no tendrán actividad este mismo año y permitir el tránsito de vehículos de transporte colectivo (urbano, interurbano y turístico).

"Así, podremos habilitar la parada de buses de entrejardines en el interior portuario y permitir de este modo que los autobuses metropolitanos entren en la ciudad por el puerto usando las vías interiores que transcurren paralelas a las avenidas del Ejército, Primo de Rivera, Linares Rivas y del Puerto".

Por otra parte, Rey apunta que las construcciones que existen en el muelle de Batería, que será el primero en quedar sin actividad, podrían ser utilizadas por el vecindario. "Queremos usar las naves que van a quedar vacías porque la zona centro y el Ensanche necesitan instalaciones deportivas", argumenta.

También se pretende conservar estructuras existentes en el muelle de Calvo Sotelo para que puedan ser utilizadas por la ciudadanía. "Las naves de mayores dimensiones se podrían transformar en un recinto ferial, sala de conciertos, instalaciones deportivas o incluso podrían habilitarse espacios destinados a actividades económicas o centros vinculados a la universidad", añade.