La transformación de los terrenos portuarios aprovechando el traslado de gran parte de la actividad al puerto exterior seguirá un largo proceso que abarca varios años y que depende de factores relevantes, entre ellos la deuda de la Autoridad Portuaria por la construcción de las instalaciones de punta Langosteira y la necesidad de contar con una conexión ferroviaria para el traslado de mercancía hasta la dársena exterior. A medio y largo plazo, sin definir cuántos años ocuparán los periodos, los planteamientos del Ayuntamiento y de la Universidade da Coruña para la reordenación de los muelles del centro de la ciudad y su integración urbana proponen varias demoliciones en el ámbito de la avenida do Porto: las de los edificios de Portos de Galicia y de la Policía Nacional, el hotel Eurostars Atlántico y el centro de ocio Los Cantones Village, además de algunas naves portuarias que pierdan su uso en los próximos años.

Paralelamente, a medio o a largo plazo, la estrategia conjunta del Concello y la UDC que será presentada ante todas las administraciones con competencias y responsabilidades plantea la construcción de una nueva estación marítima en el muelle de Calvo Sotelo, donde atracarían los cruceros en el futuro, y de otra terminal para el transporte por la ría. Sobre la mesa también está la peatonalización de la avenida do Porto, en la que la circulación se calmaría y reduciría paulatinamente.

En distintas etapas se habilitarían en los terrenos portuarios los equipamientos necesarios para que circulen autobuses urbanos y metropolitanos, lo que supondría una modificación del servicio que ahora llega hasta la parada de Entrejardines. También se acondicionaría el entorno portuario para la celebración de actividades náuticas.