Los vecinos desalojados por el derrumbe de un muro en unas obras en la calle Rey Abdullah pudieron regresar ayer a sus casas, según informó el Concello, que aseguró que se mantendrán las medidas de vigilancia establecidas desde el día 14 con el fin de garantizar la seguridad en la zona.

El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, firmó ayer el decreto para levantar el desalojo de las personas residentes en la avenida de Fisterra, en los números 82-80 y 76-78, afectadas por el derrumbe de un muro de contención.

Los vecinos, a los que se ofreció el traslado al hotel Riazor mientras se rellenase el socavón y se recuperase el muro caído, pudieron volver desde ayer a sus casas, después de que tuviera que abandonarlas el pasado 14 de enero. El personal municipal consideró de aquella que el traslado de los ocupantes de los 34 inmuebles colindantes era necesario “y, desde entonces, la concejalía mantuvo un contacto permanente con la empresa constructora responsable de las obras”.

Desarrolla, que está levantando un edificio en el solar de Rey Abdullah, insistió en que no existía “riesgo alguno para las edificaciones colindantes”, aunque, por precaución, se ordenó el desalojó. Los técnicos municipales, junto a responsables de la constructora y la promotora, revisaron las obras y comprobaron si las viviendas habían sufrido daños para decidir si las familias podían volver a sus hogares.

El muro se derrumbó de madrugada, lo que despertó a algunos vecinos, que hasta la mañana siguiente no fueron conocedores del alcance del suceso, que les obligó a abandonar sus casas. El desprendimiento fue provocado por la acumulación de agua, debido a las continuas lluvias del mes de diciembre, según informó Desarrolla.