Marea Atlántica interpuso este viernes un recurso Contencioso-administrativo contra el decreto de Alcaldía en el que la concejal no adscrita Mónica Martínez pasa a formar parte del Gobierno local, como responsable del área de Deportes. La formación judicializa esta situación después de haber presentado un recurso de reposición ante el Concello, que fue rechazado, para que el Gobierno local revertiese el nombramiento, toda vez que Marea considera que es “transfuguismo”. Fuentes municipales no se manifestaron ayer sobre la presentación de este recurso, aunque defienden la legalidad de la incorporación de Martínez, ya que cuenta con el aval del secretario municipal. El funcionario se posicionó en contra de los argumentos de Marea, que alegaba que las últimas sentencias del Tribunal Supremo, han desencadenado en ceses de concejales tránsfugas en ayuntamientos e instituciones de todo el Estado. El fichaje de Martínez es el primer enfrentamiento político judicializado del mandato.

Marea entiende que, al haber entrado en la Corporación como representante de Ciudadanos, haber abandonado su partido y, después, haberse incorporado al Gobierno local, con atribuciones y un incremento de su salario, es un nombramiento contrario a la Ley de Bases de Régimen Local y al Pacto Antitransfuguismo, por eso solicita al Juzgado de lo Contencioso que estime el recurso y sean los tribunales quienes se pronuncien sobre la legalidad del nombramiento. La formación argumenta “que la ley prohíbe, entre otras cosas, incrementar el sueldo de quien abandone la lista con la que se presenta a las elecciones o que se le den responsabilidades de Gobierno”.

El secretario municipal, en su informe, aclara que “los nombramientos de la Alcaldía no tienen por qué estar vinculados a un determinado grupo municipal” y que la sentencia del Tribunal Supremo sobre que los no adscritos no pueden tener más derechos políticos y económicos que los que tenían en su grupo de procedencia se refiere a como miembros de un grupo municipal y no como concejales. Fundamenta también que la Ley de Bases no establece distinción entre concejal adscrito y no adscrito para asumir cargos y que esa decisión “forma parte de la potestad organizatoria municipal”, por lo que no considera que Mónica Martínez sea una tránsfuga. “Inés Rey se empeña en ir contra la legalidad. Lo avisamos y el PSOE no quiso escuchar, por lo que es nuestra responsabilidad ética actuar para que el Ayuntamiento recupere la normalidad democrática”, explican fuentes de Marea Atlántica sobre la presentación del recurso.

Tras las elecciones de mayo de 2019, Mónica Martínez entra en el Concello como portavoz y única concejal de Ciudadanos; el 1 de julio de 2020, deja la formación y pasa a ser concejal no adscrita en el Pleno. Tan solo unos meses después, el 1 de septiembre, la alcaldesa, Inés Rey, anuncia la incorporación de Martínez como edil de Deportes, por lo que pasa de percibir un salario de 44.000 euros a uno de 60.000 y, un mes después, Marea presenta un recurso de reposición contra este nombramiento, solicitando su cese y la devolución de la diferencia de dinero percibido. Fuentes municipales añaden que para considerarse incumplida la normativa antitransfuguismo, el nombramiento de Martínez tendría que haber modificado el reequilibrio de fuerzas en la Corporación, algo que no ha hecho en este caso, añaden, porque el Ejecutivo municipal sigue en minoría.