Si el Estado a través de Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, está dispuesto a financiar parte del acceso sur al puerto de Castellón, estimado en 153 millones de euros, ¿por qué no parece tener hasta ahora la misma disposición a hacer lo mismo en A Coruña con la conexión ferroviaria al puerto exterior, de 140 millones? A este distinto trato institucional aluden las fuerzas políticas en la ciudad y en Galicia desde finales del año pasado para reprochar al Gobierno de Pedro Sánchez que manifieste falta de implicación con la capital infraestructura ferroviaria que necesita la Autoridad Portuaria coruñesa para reforzar su operatividad. Máxime cuando Puertos del Estado alega que las actuaciones de los proyectos de accesos ferroviarios tanto en A Coruña como en Castellón requieren de financiación ajena a los propios puertos, “principalmente de Adif”.

Esta postura del órgano estatal dependiente del Ministerio de Transportes fue expuesta en sus alegaciones al informe del Tribunal de Cuentas sobre la fiscalización de la actividad de los fondos sin personalidad jurídica gestionados por Puertos del Estado en los ejercicios 2018 y 2019, que se acaba de publicar. El propio documento recoge la postura de Puertos y señala específicamente que los Puertos de A Coruña y Castellón “deberían dotarse de nuevos y mejores accesos ferroviarios” para “optimizar sus nuevas instalaciones”.

El Tribunal de Cuentas recupera en el mismo texto una referencia a su Informe de Fiscalización de la gestión de la ocupación y aprovechamiento del dominio público del sistema portuario estatal, ejercicios 2014 y 2015, aprobado en 2017, en el que señala que “sería conveniente que se priorizaran, entre otras medidas, las destinadas a la mejora de las conexiones ferroportuarias”.

El acceso sur al puerto castellonense contará con un 50% de financiación a cargo del Estado a través de Adif y asumirá con gasto propio el otro 50%, según avanzó la entidad de la comunidad valenciana en noviembre pasado. En A Coruña se desconoce todavía en qué porcentaje invertirían las administraciones —si acuerdan hacerlo— para el tren a Langosteira, aspecto que seguramente formará parte de las conversaciones a las que la alcaldesa, Inés Rey, ha convocado al Puerto, Puertos del Estado, Adif, Xunta y Diputación para abordar con el Ayuntamiento distintos aspectos relacionados con los terrenos y las actividades portuarias, entre ellos la conexión ferroviaria tan demandada desde hace años.

A mediados de 2020, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, declaró en una visita a Galicia que el administrador ferroviario no iba a asumir en solitario el coste del tren a punta Langosteira, entre otras razones por las pérdidas que soporta la entidad estatal. En aquel momento Pardo de Vera se ofreció a colaborar con el Puerto de A Coruña en la búsqueda de financiación tras recalcar que son los puertos los que deben afrontar el pago de las conexiones ferroviarias con sus propios fondos y calificar la situación financiera del ente coruñés como “malísima”.

Solo medio año después, el Estado puso en duda la “rentabilidad económica y social” del tren al puerto exterior, dado que supeditó su financiación a un nuevo estudio de su rentabilidad motivado por el cierre de la central térmica de Meirama. El Gobierno central considera “necesaria” la revisión de este estudio para determinar el alcance social y económico que justifica la inversión ferroviaria, según reflejó la respuesta del Estado a una pregunta escrita del senador del PP Miguel Lorenzo, quien quería saber por qué en las cuentas de este año no hay partida para el inicio de las obras en Langosteira, que carecen de consignaciones concretas. El Puerto replicó de inmediato la importancia del enlace ferroviario por el traslado de mercancías peligrosas y la reordenación de los muelles.

Ambos proyectos ferroviarios, el de A Coruña y el de Castellón, fueron concebidos hace varios años y sus ejecuciones acumulan retrasos. El último informe del Tribunal de Cuentas apunta que uno y otro han iniciado la realización de estudios y proyectos para la construcción de sus respectivos accesos, pero aún no han comenzado a ejecutar las actuaciones.

El tren al puerto exterior coruñés tiene definido su trazado y el proyecto lo redactó la propia Autoridad Portuaria, que necesita conocer qué partes intervendrán en su financiación para poder licitarlo. El ente en solitario no puede costearlo, ya que carga con un crédito de 200 millones de euros que le concedió Puertos del Estado por la construcción de las instalaciones de Langosteira, además de otro de 126 millones del Banco Europeo de Inversiones. Este mismo año comenzará a amortizar el préstamo de Puertos.

El acceso sur por tren al puerto de Castellón desde las inmediaciones de la estación ferroviaria de la ciudad tiene incluso más retraso que el enlace a la red nacional en A Coruña, ya que aún no está aprobado su proyecto constructivo. Calculaba que este trámite estaría cumplido a finales de 2019 o comienzos de 2020 el anterior presidente del Puerto de Castellón, Francisco Toledo, quien es el actual presidente de Puertos del Estado.