El pleno municipal debatirá el próximo jueves la propuesta de suspensión durante un año de la concesión de licencias urbanísticas en varias parcelas de los barrios de Os Rosales y O Ventorrillo para averiguar cuál es su ordenación actual, ya que son de propiedad privada pero figuran en el plan general como destinadas a espacios libres y viales de titularidad pública.

El objetivo de la investigación municipal es determinar si es necesaria la adquisición de alguna de esas fincas para completar la urbanización del entorno, así como comprobar que se cumplieron los contenidos de los convenios firmados por el Concello hace años con los dueños de algunas de esas propiedades que les permitieron hacerse con ellas a través de una permuta, ya que en caso contrario podrían volver a manos municipales.

Entre estos terrenos figura el que rodea el depósito de aguas de O Ventorrillo, que pertenece a Abanca, y viales en torno al centro de salud de ese mismo barrio, según informó el Gobierno local ayer a los grupos municipales en la comisión de Urbanismo.

El resto de las parcelas pertenece a diferentes propietarios, entre ellos una promotora inmobiliaria, y se encuentra sin edificar, como la situada junto al polideportivo de Labañou en la carretera de los Fuertes, que tiene 879 metros cuadrados y es utilizada para aparcar por vecinos de la zona.

En la calle Manuel Azaña, en la parte posterior a las cocheras de la Compañía de Tranvías, hay una finca de 221 metros cuadrados, mientras que en el parque de San Pedro de Visma hay una de 7.671 metros entre el mirador y los depósitos de agua. Otra parcela está ubicada en la calle Simón Bolívar entre la calzada y el colegio Calasanz, con 2.348 metros cuadrados de superficie.