Pasillo de una de las viviendas, con armarios a la derecha. | // LA OPINIÓN

El edificio modernista del número 130 de la avenida de Oza, que permaneció durante años en estado de abandono a pesar de ser uno de los más destacados del barrio de Os Castros, recuperará en los próximos meses su esplendor gracias a la rehabilitación integral que desarrolla ya en el mismo la empresa Ninbú Grupo Inmobiliario, que recibió el pasado noviembre licencia municipal para acometer las obras. La compañía cuenta también con la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio, puesto que el inmueble, diseñado en 1921 por el arquitecto Antonio de Mesa, dispone de protección estructural, lo que obliga a respetar el número de viviendas existentes, cuatro y bajo cubierta, así como las fachadas y las escaleras.

“Se conservará la estructura en madera de tea y todos los elementos originales que sea posible”, explica Ana Caridad, comercial de Ninbú, quien detalla que será necesario restaurar elementos como las puertas porque el edificio estuvo okupado y solucionar los problemas de humedades existentes. También se mantendrán las molduras originales y la galería de madera existente en tres de los lados del patio interior, a la que califica de “espectacular”, al igual que los armarios que se distribuyen por los pisos, que cuentan también con una galería de madera en la fachada trasera del inmueble. La reforma mantendrá el carácter clásico de las viviendas, en las que los techos son muy altos y la superficie varía entre los 182 y los 160 metros cuadrados, aunque hará desaparecer las habitaciones italianas del diseño original, ya que no se adaptan a los gustos actuales.

Otra de las actuaciones que se llevarán a cabo en el inmueble será la instalación de un ascensor para garantizar la accesibilidad de los futuros residentes, de acuerdo con las exigencias municipales, ya que en la actualidad tan solo dispone de una magnífica escalera de madera para subir a las cuatro plantas.

Ninbú acomete habitualmente las rehabilitaciones de este tipo en el plazo de un año y medio, aunque en este caso estima que se prolongará unos pocos meses más debido a que será necesaria la intervención de especialistas en trabajos de marquetería y madera. Otro de los factores que puede modificar los plazos es que la empresa permite a los compradores sugerir adaptar la reforma de cada una de las viviendas a sus gustos personales. A pesar del elevado precio que se calcula para estos pisos debido a su tamaño y sus características, Ana Caridad se muestra convencida de que habrá demanda para su compra “porque son para gente caprichosa”.

El autor del edificio, Antonio de Mesa, fue también el responsable de otros destacados inmuebles de su tiempo, como La Terraza de los jardines de Méndez Núñez, la reforma de la Fábrica de Tabacos y el lavadero de O Parrote, ya que también fue arquitecto municipal.

El Concello declaró en 2017 caducada la licencia de reforma del este inmueble, que le había sido concedida en 2010. Al año siguiente se le concedió una prórroga para llevar a cabo las obras, pero al constatarse que al final de ese plazo tampoco se habían puesto en marcha, se decretó su caducidad.