El pleno aprobó ayer, tan solo con los votos de PSOE y BNG, la suspensión cautelar de la concesión de licencias urbanísticas en cuatro parcelas de Os Rosales y una de O Ventorrillo durante un año para que el Concello investigue la situación en la que se encuentran. Una de las fincas de Os Rosales es propiedad de la gasolinera GALP y otra de una inmobilaria, mientras que la que rodea el depósito de agua de O Ventorrillo pertenece a Abanca.

El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, explicó que la suspensión de licencias es un mecanismo de protección de los intereses municipales, ya que los propietarios de las parcelas solicitaron en 2018 que el Concello les expropie, puesto que los terrenos no son edificables, por lo que calificó de “curiosas” las abstenciones de PP, Marea Atlántica y la no adscrita Isabel Faraldo.

Estos grupos denunciaron la falta de información sobre esta iniciativa y el PP destacó la existencia de un convenio de 1991 entre el Concello y Abanca sobre la finca del depósito y otro de 2007 con una promotora sobre una de las de Os Rosales, así como el desconocimiento de posibles gestiones municipales con los propietarios.