A mediados de 2018 había en Ciudad Jardín, el barrio más caro de A Coruña, catorce propiedades en venta. Entre un centenar de casas unifamiliares, chalés pareados, mansiones y algún bloque de pisos suele venderse algún inmueble todos los años, muy pocos; los precios, entre los 700.000 euros y los 2,6 millones de euros, no están al alcance de todas las cuentas corrientes o de ahorro. Pero en 2020 se vendieron al menos tres casas y en lo que va de 2021 otra que llevaba más de una década en el mercado en espera de residentes ha cambiado de propietarios. Ha crecido el interés por tener vivienda en la elitista zona de Ciudad Jardín. Lo constatan agencias inmobiliarias y titulares de inmuebles. El coronavirus, como en tantos ámbitos de la vida desde hace casi un año, tiene parte de culpa.
“Hemos apreciado más demanda que otros años en Ciudad Jardín, y eso que los precios son altos y la mayoría de las casas necesitan reformas. Creemos que es una demanda derivada del aumento de demanda general en los últimos meses por viviendas con terrazas, con jardines, con espacios amplios para evitar estar encerrado”, explica Álvaro Rodríguez, socio-director de la inmobiliaria Engel & Völkers.
Hasta tres propiedades de su cartera con dirección en Ciudad Jardín vendió esta empresa el año pasado: una en la calle Pérez Lugín y dos en Virrey Osorio, todas unifamiliares. Entre las tres se han pagado alrededor de tres millones de euros. Dos están en buen estado, aunque a una de ellas les hace falta alguna reforma interior y exterior; la otra, con amplia superficie, necesita más arreglos.
La misma inmobiliaria tiene más casas a la venta en el barrio. Una de ellas es Villa Felisa, un viejo palacete en el número 23 de la avenida de la Habana en el que en su juventud vivió el premio Nobel Camilo José Cela. Construida por Eduardo Rodríguez-Losada Rebellón, tiene más de 1.000 metros cuadrados, tres plantas y torreón, y amplio jardín con fuentes. Los propietarios han rebajado sustancialmente el precio inicial y ahora vale 2,45 millones de euros.
En la calle Valle Inclán acaba de vender una casa otra familia, hace unas semanas. Nadie vivía en ella y estaba en el mercado desde hacía más de diez años, con y sin inmobiliarias como intermediarias. Desde el verano pasado creció el interés por el inmueble, e incluso una vez comprometida la venta los propietarios recibieron más llamadas telefónicas de nuevos interesados.
La atracción continúa. El Gobierno local aprobará hoy una licencia para la construcción de una vivienda unifamiliar con piscina en un terreno lateral de Ciudad Jardín, en Paseo de Ronda. Ese interés creciente por Ciudad Jardín es consecuencia, según creen los expertos, de la tendencia actual de la población a buscar más viviendas unifamiliares. “Desde que tenemos la pandemia, se diluye el concepto de segunda residencia: la que antes era segunda pasa a ser primera o habitual. Se huye a las periferias, a municipios cercanos. No sabemos si esta tendencia llega para quedarse o es coyuntural”, explica Juan José Yáñez, secretario general de los promotores coruñeses, Aproinco.
Esta entidad y Engel & Völkers han firmado un convenio por el que la inmobiliaria prestará asesoramiento en distintas fases de los procesos de gestión a los empresarios asociados.
