A Coruña

Los ocho activistas que protagonizaron una acción simbólica sobre el balcón de la casa Cornide el pasado 26 de septiembre de 2017 tendrán que pagar una multa de 180 euros debido a estos hechos. Además de los condenados, había un noveno activista denunciado que finalmente resultó absuelto al no quedar acreditado que accediese al balcón de la vivienda, pues el propio denunciado, Daniel Carballada, declaró en el juicio que su participación se limitó a asistir a sus compañeros desde la calle. El juez consideró a los condenados como autores de un delito leve de coacciones debido a los hechos de 2017, con los que, según declaró el grupo, los activistas y militantes del BNG pretendían reivindicar la devolución del inmueble a manos públicas y llamar la atención sobre la propiedad, que actualmente pertenece a la familia Franco.

Según la sentencia, los condenados permanecieron en el balcón de la vivienda, a la que accedieron desde el exterior por una escalera, alrededor de 50 minutos tras ser requeridos por los agentes para que bajasen. Allí desplegaron, sobre la balaustrada, una pancarta con el lema Franquismo nunca máis. Que nos devolvan o roubado. La sentencia recoge que el grupo actuó, en su acto de reivindicación, “en detrimento de los derechos de otros, invadiendo, si quiera, temporal y parcialmente el exterior de una vivienda privada”, sobre la que, a ojos del juez, “existen títulos de propiedad sin contradicción por el momento”, con lo que “la mera posesión de ese inmueble convertiría en injustificable el exceso cometido”.

Con respecto al activista absuelto, Daniel Carballada, la sentencia juzga que, si bien el policía presente en el suceso identificó a todos los que habían trepado al balcón, “Daniel afirma que no subió”, sino que se limitó a permanecer en la zona “como integrante de la protesta”, prestando ayuda al resto de activistas desde la calle, “una vez que reapareció la escalera”. Una consideración apoyada por las imágenes de la protesta, en las que son ocho los activistas que aparecen subidos al balcón, no nueve.

El BNG, partido en el que militan los activistas condenados, califica la sentencia de “injusta”, en virtud de la cual, aseveran, se impone una multa a las personas que “protagonizaron una acción simbólica en defensa de una causa” que califican como “clamor social”, que hace referencia a la “restitución de la casa Cornide y la reparación de un expolio”, y ratifica su solidaridad con los condenados, que deberán abonar, además, el importe de ocho novenas partes de las costas del pleito.