El documento sobre el futuro de los muelles interiores de A Coruña elaborado por la Universidade y que el Gobierno local asume en su integridad no sirve de punto de partida para ordenar esos espacios, según el presidente de la Autoridad Portuaria. Martín Fernández Prado manifestó ayer que ese documento es uno más de los elaborados en los últimos años, como el Plan Busquets y los trabajos presentados al concurso convocado por el Gobierno de Marea Atlántica, de los que dijo que “todos tienen cosas que se pueden aprovechar”, aunque se pronunció a favor de empezar “a hacer el de verdad entre todos”.

Para que sea posible, advirtió que es necesario que todas las administraciones implicadas estén “de acuerdo en hacerlo en común”, así como que el documento “sea realista” y que incluya aspectos como los gastos de urbanización de los terrenos que serán liberados, ya que apreció esa carencia en los cálculos realizados hasta ahora. Para Fernández Prado, la “única línea roja” que debe tener el plan para los muelles desafectados es que sea compatible con las actividades portuarias que permanecerán en el puerto y con la solución del problema de la deuda.

En su opinión, la planificación del futuro de los terrenos que perderán la actividad portuaria debe limitarse ahora a los muelles de la Batería y Calvo Sotelo porque son los que se desafectarán de modo inmediato. Por esta razón, defendió abordar “con calma” el diseño de San Diego y el muelle petrolero, ya que las concesiones existentes en ambos tardarán años en caducar y en el segundo de esos lugares también será necesario descontaminar los suelos.

La fórmula más adecuada para poner en marcha este proceso es, según Fernández Prado, crear una delegación especial del consejo de administración de la Autoridad Portuaria, ya que cuenta con representación del Estado, la Xunta y el Concello. Esa comisión tendría por objetivo “fijar la hoja de ruta y la gobernanza para empezar a trabajar en una propuesta conjunta”.

También se mostró partidario de realizar una “reflexión previa” sobre la reordenación de los muelles ante la coincidencia de todos los partidos en la necesidad de modificar los acuerdos de 2004 para financiar el puerto exterior, aunque no solo en la cuestión de la deuda. Por eso reclamó repensar si los terrenos que se planteaban vender entonces son ahora “los más apropiados”, ya que destacó que la transformación y comercialización de pescado es uno de los sectores que más está creciendo” y que además genera valor añadido y puestos de trabajo, por lo que hay que “pensar dónde vamos a ubicarlo, al igual que a las mercancías limpias.

También reclamó un debate sobre el traslado de la estación de mercancías y a dónde, así como “poner sobre la mesa que cualquier transformación tiene unos costes de urbanización”. Sobre esto último recordó que los muelles de la Batería y Calvo Sotelo deben ser urbanizados para dejar de ser una mera explanada de asfalto y que ese coste, junto con el de los proyectos que se desarrollen allí serán mayores que el de la deuda portuaria.

Fernández Prado informó además que mantiene muchas reuniones de trabajo con todas las administraciones implicadas en la actividad del Puerto, en especial con las que deben resolver el problema de la financiación del enlace ferroviario de punta Langosteira, y añadió que Puertos del Estado y Adif mantienen una “relación constructiva en la búsqueda de soluciones”.

El presidente de la Autoridad Portuaria se reunió ayer con María García y Iago Martínez concejales de Marea Atlántica, dentro de la ronda de contactos con los grupos municipales sobre el futuro del puerto. García destacó la “mejora de la relación personal e institucional” con la llegada de Fernández Prado y le reclamó un pacto entre todas las administraciones contra la deuda, de la que dijo que es “injusta y condiciona la planificación de los muelles”. También se mostró en contra de cualquier iniciativa para vender terrenos portuarios para conseguir plusvalías, como la construcción de viviendas en el muelle petrolero que propone el plan municipal, ya que consideró que los terrenos que dejen de tener usos portuarios deben tener otros que beneficien a la ciudadanía en general y acoger equipamientos y dotaciones de las que haya carencias.

Condonar deuda no genera mala reputación

“No creemos que le haya repercutido lo más mínimo en su reputación, al contrario, ahora se les abre un mundo de posibilidades”, declaró la portavoz de Marea Atlántica, María García, sobre la condonación de la deuda al Puerto de Valencia en relación a la mención que hace el plan municipal para los muelles elaborado por la Universidade a la mala reputación que reportaría al Puerto y a la ciudad el perdón de la deuda. Según la concejal, no aplicar aquí esa solución indica la “falta de peso político” de la ciudad o de Galicia

“Cualquier fórmula que pueda ayudar a hacer frente a esa deuda es bienvenida”, declaró por su parte Martín Fernández Prado, quien aseguró no compartir que la condonación “suponga una pérdida reputacional”.

El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, explicó ayer que el estudio de la Universidade propone varias vías para resolver el problema de la deuda y que la condonación es una de ellas. “Es un aspecto en el que coincidimos todos. Todos creemos que es lo ideal. Pero tenemos que asumir que debemos tener más propuestas”, señaló. También dijo que el Gobierno local coincide con la Universidade “en que tenemos que abordar otras propuestas ante la posibilidad de que el Estado no asuma la mencionada condonación total”. Una de las fórmulas incluidas en el informe universitario y que fue propuesta por el Gobierno local, que el Ministerio de Transportes aporte este año 150 millones y Concello, Diputación y Concello los 50 restantes en treinta años supone para Villoslada “condonar indirectamente bastante parte de la deuda”.