El asentamiento chabolista de A Pasaxe cuenta, desde ayer, con diez familias. Son dos menos de las que amanecieron ayer, ya que dos núcleos familiares abandonaron el asentamiento al ser realojados, gracias al plan municipal para acabar con los poblados de infraviviendas en la ciudad. La concejala de Benestar Social, Yoya Neira, explicó esta semana a este diario que, para completar el proceso de traslado de las familias tienen que acompasarse la voluntad de los residentes de abandonar la que ha sido su vivienda durante décadas y también que el Concello encuentre una alternativa habitacional para ellos, que les permita no volver al asentamiento. Tras la entrega de llaves de la nueva vivienda, una pala destruyó las infraviviendas que las dos familias ocupaban, ya que el objetivo de este proceso de realojo es que no tengan que volver al asentamiento y liberar los terrenos que, si bien han habitado durante décadas, no son de su titularidad.