La Concejalía de Benestar Social invirtió más de 4,5 millones de euros en programas sociales durante el año pasado, de los 1,2 millones se destinaron a la Renta Social Municipal, que ese año alcanzó el mayor número de prestaciones concedidas al llegar a 202 nuevas familias, según la responsable del departamento, Yoya Neira. El programa de emergencia social destinó además 917.000 euros, mientras que las ayudas sociales del plan municipal de rescate sumaron 300.000 euros.

El programa de canguros recibió casi 130.000 euros y el de acompañamiento a personas mayores 250.000 euros. Las prestaciones de emergencia tuvieron un coste de 503.000 euros y en ellas se incluyeron el dispositivo en Riazor para personas sin hogar y una segunda casa de acogida.

Neira expuso estos datos en la comisión municipal de Servicios Sociales, en la que la concejal de Marea Silvia Cameán puso de relieve que durante el año pasado solo se ejecutó el 66% del presupuesto de la concejalía, ya que más de 10 millones quedaron sin gastar. Cameán destacó que esta misma situación se produjo en la vertiente social del plan de rescate contra la pandemia, del que solo se invirtió el 48% y 1,2 millones no se gastaron. El BNG reprochó por su parte al Gobierno local que no haya iniciado las negociaciones para impulsar un nuevo plan de rescate y los convenios con entidades sociales, culturales y deportivas dos meses después de acordarlo con este grupo y Marea y cuando ya transcurrió mes y medio de este año.