Se han quedado sin empleo pero, en ocasiones, sus días son más estresantes que si lo tuvieran, porque buscar trabajo se come todas las horas de la jornada y no les permite descansar. No culpan a la pandemia de su situación actual, aunque son conscientes de que empeora sus opciones de encontrar rápido un trabajo. Son mujeres, ya han pasado los cuarenta y no esconden su situación, porque “lo que no se cuenta no existe” y ellas no quieren ser invisibles nunca más.

Marta Almanza: Tengo 48 años y estoy en situación de desempleo desde marzo del año pasado. Estoy en búsqueda activa de empleo, en un programa que se llama Lanzaderas. No dejo de formarme, de hacer cursos. Pertenezco al sector de la comunicación y del marketing, que aunque parezca que está muy demandando, cuesta bastante encontrar empleo.

Raquel Castro: Teño 41 anos e estou en desemprego desde agosto. Acabouse o contrato e non me renovaron. Empecei a buscar cursos por se aparecía algo. Fun a tantos sitios que acabei tendo varias orientadoras. Estou na Lanzadera tamén, aínda que a tiven que deixar porque comecei un curso esta semana e é telepresencial. Para atopar un traballo non chega con inscribirse en Infojobs, xa estamos cheas de cubrir formularios.

Estefanía González: Teño corenta anos e veño do sector da hostalería. Levaba dous anos nunha empresa facendo máis horas das que tiña no contrato. Coa chegada da pandemia denunciei a Inspección de Traballo e, en novembro, despedíronme. O problema é que as posibilidades de atopar traballo no meu sector agora son nulas, así que, cambiei e estou buscando tamén en supermercados, limpeza no fogar... do que sexa. Xa me dá igual.

Michelle Mato: Soy venezolana, llevo solo cuatro años aquí y estaba trabajando en una compañía de teleoperadora. Estuve dos años y tres meses y me echaron en mayo. era la primera vez que me echaban de un trabajo. Soy madre sola, de un niño pequeño que tiene cinco años y de otro de veinte. Estoy en búsqueda activa de empleo y estoy también en la Lanzadera, de la fundación Santa María la Real. Hay muchas cosas que tú, como extranjera, desconoces. Estar en Lanzadera me ha servido no solo para conocer gente sino para inscribirme en cursos, buscar opciones, porque realmente uno cuando viene de fuera no tiene ni idea de todo lo que tiene que hacer para buscar trabajo. Estoy como Estefanía, estoy a lo que salga, porque necesito el dinero.

E. González: Eu non é a primeira vez que estou en situación de desemprego, pero nunca antes tiven tanto problema para atopar traballo. Nun mes, antes sempre atopaba algo, xa fose mellor ou peor. No meu caso, agora mesmo, teño paro, pero é de 600 euros, tamén teño un fillo de seis anos e estou soa, entón a cousa complícase.

M. Almanza: Yo estuve hace dos años en paro y, ahora, otra vez. La primera vez hay que pasar el duelo. Cuando has estado trece años en una empresa y lo has dado todo y te encuentras con un despido improcedente, tienes una carga emocional que hay que arreglar. Puedes pensar que no vales para nada ya. También es cierto que, cuando estás trabajando, tienes muchos novios y parece que, cuando dejas de trabajar, todos esos novios se escapan. Encontrar o no trabajo no depende totalmente de nosotras. Tú puedes tener currículo, experiencia... Aquí podríamos hablar de muchas cosas, de los jóvenes de veinte años a los que no les dan la oportunidad, de los que somos mayores de 45, que el sistema de cribado automático de currículos ya te descarta...

R. Castro: E hai outra cousa, que non dan axudas, por exemplo, se a túa parella traballa ou vives cos teus pais, e o problema perpetúase.

M. Almanza: Con la pandemia, seguramente cuando todo se estabilice, va a haber un boom de trabajo y depende de nosotras estar preparadas. No puedes aprender de todo, ni conocer todos los programas de comercio electrónico, pero sí que puedes especializarte en lo tuyo y tener una línea clara. Hay que adaptarse a las circunstancias. La diferencia más grande que encuentro con las otras ocasiones en las que estuve en paro es que todo va más rápido, que se ha avanzado mucho digitalmente, pero es lo de siempre haces cursos y mandas currículos, pero al final, tienes que esperar a que te llamen.

Estefanía González, Marta Almanza, Raquel Castro y Michelle Mato, en María Pita. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

R. Castro: O mercado laboral está nun momento de incertidume total. Hai empresas pequenas que non poden contratar agora mesmo porque non sabe cales van ser as previsións. O problema é que ninguén ve a fin. Obviamente, o coronavirus inflúe, aínda que tamén ten a parte positiva de que se poñen a disposición recursos que antes non tiñamos, como facer cursos telepresenciais. Queren experiencia e xuventude, polivalencia e especialización... Por pedir... O problema é que agora pidas o que pidas vas ter xente. Hai ofertas que, en canto se publican, teñen dúas mil solicitudes e hai procesos que levan tres meses abertos e que non os moven porque non saben que facer.

E. González: No meu caso si que é brutal, eu levo vinte anos traballando en hostalería, traballei en seis ou sete sitios, e nunca tardei máis dun mes en atopar un emprego. Agora, aínda que abran, hai moita xente en Erte e ás empresas sóbranlle traballadores e terán que facérense cargo deles mentres non os poidan botar. Atopar un sitio que abra e precise empregados vai ser moi complicado. Eu antes facía moitos eventos, pero xa levo desde decembro do 2019 con complicacións. A miña primeira perspectiva é armarme de paciencia. Eu teño paro até setembro, teño 600 euros, despois baixaranme até 500, pero polo menos, dará para comer. Terei que pedir axuda á miña rede familiar, se non atopo nada. E abrir as miras ao que saia dentro das miñas posibilidades. Todo o mundo pensa que agora hai traballo nos supermercados e eu pódome vender estupendamente, pero colles o meu currículo e son vinte anos de hostelaría non de dependenta.

M. Almanza: Yo también estaba en ese mundo de bodas y eventos y ahora hay otras herramientas. Esto de que vamos a salir mejores... Porque igual le dices a un cliente que no a algo y ya se te va. Yo creo que va a haber una competencia brutal a todos los niveles.

E. González: Eu creo que imos volver peor que na crise anterior, porque perdemos moito poder adquisitivo e xeramos débedas. Por exemplo, en hostalería pasa moito, estar contratado por menos horas das que se fan. Ti mentres vas cobrando, ben, pero cando vas ao ERTE, pasas de gañar 1.500 euros a 220, porque estabas a dez horas facendo 52. Eu levaba dous anos asegurada por trinta horas e facendo 42. É o de sempre: quen che mandou? Ninguén, pero son nai soa e ofrecíanme un horario de luns a sábado de mañás, que xa sei que non atopo iso en hostelaría na vida. O que pasa é que chega o ERTE e cobras a metade.

M. Mato: Yo el futuro lo veo negro y hablo como persona extranjera que viene de un país que está en una crisis total. Cuando llegué, vi una parte de explotación muy fuerte en la hostelería. En A Coruña lo que veo es que hay muy poca oferta de trabajo —y no por el COVID— y muchos profesionales preparados, así que, hay gente que se quema haciendo trabajos que no son de su preparación y hay un estancamiento. Con la pandemia, no solo hay que llevar mascarilla y distancia, sino que se pide que todo sea virtual y tienes que formarte, independientemente de que seas mayor. Es una ruptura de paradigma y total crecimiento, hay que quitar un chip y poner otro para sobrevivir. A mí me pasa lo mismo que a Estefanía ¿Me van a pagar treinta horas? Yo sé que no está bien y que estoy alimentando una política que lo está fastidiando todo, pero tengo que sobrevivir. Creo que no será fácil, que no será de un año para otro, pero que nos exige empezar de cero. A mí me pasó cuando me vine de Venezuela y ahora, otra vez. Ahora, hay que prepararse, formarse, abrirse y dar la mano.

R. Castro: Os recursos públicos para a busca de emprego están en proceso de adaptación. Todas temos varias orientadoras, da Cruz Vermella, do SEPE, do Concello... Co que nos din, imos filtrando. É o que dicía Michelle, agora ten que ser todo inmediato, esíxenche traballar con Slack, subir cousas a Drive e hai xente que non sabe. Ter competencias dixitais non é poder mirar Netflix no móbil. E despois, para cambiar o enderezo da oficina de emprego de Carballo á Coruña tes que ir presencialmente e non porque teñas que levar un documento senón porque non se pode facer doutro xeito.

M. Almanza: Lo del SEPE es peor porque para modificar el currículo con tu formación tienes que ir en persona para llevar el título del curso que acabas de hacer. No vale por correo y es el Sepe, que es el que tiene tu currículo y el que, se supone que, si hay ofertas, te va a llamar. Hay que tener buena actitud, sí o sí y eso no significa creerse Mr. Wonderful, no, es tener la capacidad de seguir aunque te cierren la puerta, porque ves tu currículo descartado de plataformas cuando estaba todo bien. Tienes que ser el máster del universo del currículo, adaptarlo a cada oferta. Tenemos doce o trece versiones cada una. Hay días en los que pasa eso, que igual te descartan por edad, y dices: Hoy no puedo, hoy tengo que desconectar. Y no puedes, porque ese día que te tomas de descanso igual sale una oferta y está ahí tu oportunidad. Muchas veces es bulimia informativa.

Un momento, durante el debate. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

R. Castro: Non podes descansar e hai moito ruído tamén, moitos portais, moitas plataformas...

M. Almanza: Al final, solo el 20% depende de ti, por muy bueno que seas en tu trabajo.

R. Castro: O primeiro que nos din é que valemos moito e que, cos currículos que temos, algo sairá. Eu creo que non entenden a urxencia de que non podemos estar sen traballar, a Administración, ás veces, dá uns recursos que non necesitamos e néganos outros, por exemplo, pódeche dar unha tablet por facer un curso, aínda que non a precises, pero non che dá a posibilidade de entrar nunhas listas de contratación para, por exemplo, limpar as beirarrúas. As miñas amigas din que parezo unha empresaria porque boto o día conectada para buscar un traballo. porque para isto hai que estar concienciada e hai xente que non o está.

M. Almanza: Tienes que tener esa actitud y esa fortaleza porque muchas veces también te preguntas si tanto curso te valdrá para algo.

R. Castro: Historicamente a porcentaxe de paro feminino é maior que a do masculino e agora tamén, ademais somos as que nos ocupamos de coidar.

M. Almanza: Incluso en las entrevistas, te dicen que te van a hacer unas preguntas pero que, si quieres, no respondas, y te preguntan si tienes cargas familiares, seguramente, si fuese un hombre no me las harían. Las empresas quieren ganar dinero y si tienes cargas, no interesas.

R. Castro: Hai de todo, hai empresas pequenas que incluso non se puideron acoller aos ERTE na pandemia porque non podían asumir o compromiso de manter os postos de traballo durante seis meses.

E. González: E ser autónoma? Eu persoalmente nunca tiven idea de ter un negocio, porque considero que dá moitos quebradeiros de cabeza para non xerar moitos máis ingresos dos que tería traballando por conta allea, pero tamén é unha opción que che dan.

M. Mato: A mí me lo propusieron en la Cruz Roja, que nos llamaron para hacer una reunión para vender seguros, pero tenías que ser autónoma y me gustó mucho la intervención de la chica Cruz Roja, que tiene un trato muy humano con nosotras, que le dijo: estas personas son vulnerables, no tienen un capital, no tienen ahorros, les tienes que explicar qué implica ser autónomos. Y ahí supimos que había que pagar una cuota, que renunciabas al paro... Y siendo madre soltera, para mí no es una opción, porque es una inversión. Para mí es complicado todo porque soy extranjera, madre soltera y tengo más de 45 años. Hay días que amanezco llorando porque no sé qué hacer. La cosa cambia cuando vas cumpliendo años. Yo mandé el currículo a una oferta con una amiga, ella tiene 32 años, y mi currículo está mejor diseñado, para un trabajo de teleoperadora. A ella la llamaron y le hicieron una entrevista, a mí ni me llamaron. En Venezuela yo era auxiliar administrativo, aquí no soy nadie, porque no tengo experiencia en España. Es difícil porque yo puedo ser muy buena trabajadora, pero no me conocen. Y yo tuve suerte, porque hay gente que se tira años sin encontrar un empleo y yo a los seis meses estaba trabajando. Me ayudó mucho también el SEPE. Yo creo que, con sus deficiencias, que las tiene, pero funciona. Vengo de un país en el que no tienes a dónde ir, si te quedas sin empleo. Yo creo que hay servicios en A Coruña muy buenos que hacen que no te sientas desamparada.

M. Almanza: Lo de hacerte autónoma lo dicen mucho y, sobre todo, en campos como el mío de comunicación y marketing, que solo necesitas un ordenador y tu cabeza. A mí me dijeron que tenía que ir al vivero del Papagaio, pero no lo veía claro porque lo que necesitas son clientes y yo no los tenía. Fui y empecé a regalar el trabajo a los compañeros, un logo, una carta de un restaurante... Es que me costaba mucho cobrarles lo que hacía, no sabía valorar mi trabajo, ahora ya no lo haría así.

E. González: Haberá enfoques empresariais e persoas para os que si funcione o de facerse autónomo, pero para min, non é, porque as axudas económicas que hai veñen unha vez que fixeche o investimento, non antes.