Urbanismo diseña una mejor conexión del entorno de Santa Margarita con el parque

El entorno del parque de Santa Margarita, en una de las zonas más elevadas de la ciudad, es un ámbito urbano que presenta espacios públicos con cierta degradación. La demolición del viaducto de la ronda de Nelle, planificada por el Gobierno local de la Marea y ejecutada por el del PSOE, eliminó el año pasado un foco de congestión de tráfico y de ruido que molestaba a no pocos vecinos, pero entre el cruce con la avenida Fisterra y el parque hay un pequeño núcleo de calles que necesitan mejoras. En este enclave pone atención el Ejecutivo local para llevar a cabo una regeneración de espacios y una conexión más fluida entre el parque y la trama urbana. Se trata por ahora de un proyecto para el que no hay financiación ni plazos pero que se prevé abordar en tres fases.

La zona presenta una imagen de edificaciones agrupadas en manzanas con calles estrechas de escasa superficie para las aceras y plazas de aparcamiento en los dos lados, en torno a 150. No es cómodo el acceso a algunos inmuebles ubicados en áreas con desnivel, como tampoco el tránsito peatonal para llegar hasta el parque. La vegetación y el mobiliario urbano brillan por su ausencia y la mayoría de los edificios vierten agua de lluvia de las cubiertas directamente a la acera o la calzada. “Las redes de servicio discurren por el espacio público de manera desordenada, lo que dificulta la centralización de las instalaciones en las edificaciones y provoca que discurran caóticamente por las fachadas”, apunta el estudio municipal previo para la remodelación de la zona.

Son siete calles (Padre Sarmiento, San Mateo, Perpendicular a San Mateo, Vista Alegre, Eladio Rodríguez González, Cancela de Afuera y Río Deza) que parecen cerrar el parque de Santa Margarita en uno de sus vértices. La propuesta que el Gobierno local diseña para esta zona pasa por la reordenación del tráfico rodado con la implantación de plataforma única y una sola fila de aparcamiento; la mejora de las condiciones de circulación peatonal mediante la colocación de elementos, límites, bordillos, luminarias, árboles o bancos; la instalación de nuevos pavimentos y nueva iluminación; y, en definitiva, la humanización de las calles con la plantación de arbolado y la habilitación de espacios confortables.

El anteproyecto plantea una mejor conexión entre el parque y esas siete calles de su entorno, en sintonía con la apertura que en el mandato anterior se realizó en la calle Palomar. Esta integración se haría a través de intervenciones como la eliminación de la celosía de hormigón que rodea Santa Margarita y la rehabilitación del muro de piedra para que funcione como banco. También propone la creación de nuevas entradas al parque en la calle Padre Sarmiento, con criterios de diseño unificados en el tratamiento de los accesos y el perímetro con el resto del parque.