En línea con la Torre de Hércules se puede ver la antigua prisión provincial o, al menos, lo que la maleza deja ver de ella. Y es que, la falta de mantenimiento de las instalaciones ha derivado en que las hierbas crezcan sin control por la parcela y por los tejados de la vieja cárcel. Desde la parte de arriba de las instalaciones puede verse el avance de la maleza, que ha ido ganando terreno en las instalaciones.

El Concello y el Estado llevaban años enfrentados por la antigua prisión provincial. Un conflicto que se terminó el año pasado, con la sentencia del Tribunal Supremo, que falló a favor del Estado, por lo que, si el Concello quiere recuperar el inmueble para el patrimonio municipal ha de pagar 1,2 millones de euros. La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), como propietaria del inmueble, está obligada a financiar el mantenimiento de las instalaciones, algo de lo que no se ha encargado con mucho ahínco durante estos años, ya que han sido constantes las reivindicaciones de los vecinos para que se repusiesen los cristales y para que se acondicionasen las instalaciones, devoradas por la maleza, tal y como están ahora.

El Gobierno local anunció, en una respuesta proporcionada al BNG en las preguntas escritas al Pleno, que había iniciado las conversaciones con el secretario de Estado de Memoria Democrática para poder recuperar la antigua prisión provincial.

Preguntada por este diario en varias ocasiones la Delegación del Gobierno sobre el transcurso de estas conversaciones, no se ha proporcionado más información. Es importante que el Concello pretenda recuperar la antigua prisión provincial a través de Memoria Democrática, ya que podría llegar a algún acuerdo que le eximiese de pagar la compensación que recoge el convenio de 2005, firmado por el Concello y la SIEP. En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo y el Concello pretendiese recuperar el edificio, en cumplimiento de la sentencia del Supremo, tendría que pagar 1,2 millones de euros. El Gobierno local renunció el año pasado a elaborar unos nuevos presupuestos para este ejercicio, de modo que, en el documento prorrogado no hay ninguna partida específica para que el Concello pueda hacer frente a este pago.

Las condiciones en las que se reciban las instalaciones han de ser determinantes a la hora de hacerse cargo del inmueble, ya que es necesaria una gran inversión.