El servicio de recogida de la basura introducirá en los próximos meses una novedad sustancial en su funcionamiento, ya que el Concello prevé la instalación en todos los contenedores de la ciudad de chips que permitirán controlar su llenado, de forma que no se desborden y se pueda acudir a vaciarlos fuera de los horarios habituales. Este sistema registrará las veces que se abra cada contenedor y calculará, de acuerdo con su capacidad, cuándo es previsible que esté lleno, para evitar que la ciudadanía deposite los residuos fuera del mismo.

También los contenedores de papel, cartón y vidrio, que serán además sustituidos por unos nuevos, dispondrán de chips que informarán sobre su volumen de ocupación, además de una sonda que también proporcionará datos sobre la altura que alcanzan los residuos dentro de estos recipientes.

Otra de las novedades que se incorporarán al servicio de recogida —aunque esta aún tardará en ponerse en marcha un año, según fuentes municipales— es la implantación de una serie de contenedores en los que será necesario el uso de una tarjeta magnética para abrirlos y depositar la basura. El objetivo de este sistema, que se aplicará en barrios con una delimitación muy clara, como urbanizaciones de la periferia o zonas como Adormideras, es controlar si la separación de residuos se efectúa de forma correcta, ya que solo los habitantes de los lugares en los que están instalados estos contenedores pueden arrojar desperdicios en ellos.

Por el momento se desconoce en qué lugares del municipio se pondrá en marcha esta innovación, ya que será la empresa responsable del servicio de recogida, Cespa, la que los propondrá, según indica el Concello.

Los contenedores con tarjeta se usarán en lugares con una delimitación clara

UTE Atlántica trabaja todavía en la distribución por todo el municipio de los 12.000 recipientes que sustituirán a los que hasta ahora se encargaban de recibir los residuos domésticos. Todos tienen el mismo color, gris, al margen de que sean para desechos orgánicos o inorgánicos, ya que la diferenciación se efectuará a través de las tapas, que serán marrones para los primeros y amarillas para los segundos. Esta empresa, formada por Valoriza Servizos Medioambientais, Sulo Ibérica y Arias Infraestruturas, ha sido la adjudicataria del suministro y mantenimiento de los nuevos contenedores, licitada por el anterior Gobierno local y resuelta por el actual.

Los contenedores disponen de tapas que aminoran el ruido que producen al ser cerrados, así como ruedas que también reducen de forma apreciable el sonido causado al desplazarse por la calzada, en respuesta a las numerosas quejas formuladas por la ciudadanía por las molestias generadas por la actividad de la recogida de la basura durante la noche.

Los de papel, cartón y vidrio, que ahora deben vaciarse mediante el uso de un camión dotado de una grúa, serán relevados por otros que serán descargados en el interior de un vehículo a través de uno de sus costados. Este sistema de carga lateral evitará que el servicio de recogida tenga que suspenderse cuando se produce un temporal de viento, ya que la pluma de la grúa no puede utilizarse en esas condiciones por el riesgo que supone para los trabajadores.

Ya en A Laracha y Arteixo

La incorporación de chips a los contenedores coruñeses sigue la senda iniciada en el área metropolitana por otros ayuntamientos, como los de Arteixo y A Laracha. En el primero de ellos, los recipientes cuentan con un sistema que permite su geolocalización, de forma que es posible conocer su ubicación en todo momento, una utilidad muy práctica en un municipio con una amplia zona rural y con numerosos núcleos de población. Otra tecnología empleada en el servicio de recogida arteixán es un sensor instalado en los camiones que permite saber cuántos kilos se depositan el vehículo.

En el caso de A Laracha, este ayuntamiento instaló en los 300 contenedores que tiene repartidos por su territorio chips que permiten saber a los operarios del servicio de recogida el grado de llenado en que se encuentran, de forma que puedan decidir si deben acudir a vaciarlos o no y desarrollen su labor de un modo más eficaz. Los datos sobre la ocupación son transmitidos desde el chip a la sede de la empresa de recogida mediante unas pequeñas antenas de radiofrecuencia instaladas en los contenedores. A este dispositivo se suma otro que, al igual que sucede en Arteixo, hace posible la localización exacta de los contenedores de forma continua.

Tras la distribución de los nuevos recipientes se instalarán los destinados a personas con diversidad funcional

La distribución por la ciudad de los nuevos contenedores para la basura debe terminar este mes, según el plan presentado por el Gobierno local, que prevé que cuando se culmine esta labor se ponga en marcha la instalación de los que estarán destinados a las personas con diversidad funcional, ya que las aberturas para el depósito de los residuos están situadas a media altura y no precisan de la apertura de la tapa superior. Estos recipientes son de un tamaño mayor que los habituales y su colocación en las calles hace necesaria la fijación de unos soportes metálicos, según informó el Concello. La puesta en marcha de la renovación de los contenedores afecta también a los soterrados, en los que se efectúa la mejora de sus instalaciones exteriores, en las que las cajas se están repintando y los carteles que los identifican se sustituyen por otros nuevos. En el caso de los que están semienterrados, se procede a cambiar las tapas con las que contaban hasta ahora y a arreglar los desperfectos que sufren. Una de las iniciativas que se acometerá con la renovación del contrato de la recogida de la basura será la realización de campañas de sensibilización a la ciudadanía sobre la necesidad de que se efectúe una separación correcta de los residuos, ya que numerosas personas los vierten de forma conjunta. Desde que a principios de siglo se inició la actividad de la planta de tratamiento de Nostián, en la ciudad no se volvió a desarrollar una actividad informativa por parte del Concello o de las empresas concesionarias de los diferentes servicios sobre la separación de la basura, un aspecto decisivo para el éxito del reciclaje, ya que la mezcla de material orgánico e inorgánico dificulta de forma notable el procesado de los desechos.