La sección tercera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha rechazado suspender “de forma cautelarísima”, tal y como solicitaba la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, la orden de cierre de los bares, cafeterías y restaurantes decretada por la Consellería de Sanidade el pasado 26 de enero. Así, la hostelería continúa cerrada —salvo para pedidos a domicilio—, pero el Superior ha tramitado el incidente como cautelar ordinaria para conocer los argumentos de la Xunta y volver a pronunciarse. “Era imposible que anulasen la orden de forma urgente. Esperemos a ver qué pasa en próximos días”, indica el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete.

En esta primera resolución, el TSXG no aprecia la concurrencia “de ninguna de las circunstancias de especial urgencia”, entre ellas “el estado extremo de debilidad económica que padece el sector”, alegadas por la asociación y necesarias para dar el visto bueno a la medida cautelarísima solicitada.

Los jueces destacan en el auto que el perjuicio que alegan los hosteleros para solicitar la medida cautelarísima es “de índole económica”, por lo que entienden que “no resulta ser de difícil o imposible reparación, como parece corroborarlo las ayudas que se están ofertando por la Administración”.

Los hosteleros esperan que la actividad se recupere “cuanto antes” para evitar el cierre de negocios. “Queremos trabajar con normalidad”, sentencia Cañete, que recuerda que la vía judicial “sigue abierta”, por lo que todavía tienen esperanza. “Ya sea por la justicia o por que lo decida el comité clínico si mejora la situación, pero necesitamos abrir”, resume.

Este fue el tercer recurso presentado por la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña para que se paralicen las restricciones impuestas por la Xunta por el aumento de casos de coronavirus. Los anteriores fueron rechazados, pero la entidad que preside Héctor Cañete volvió a acudir a la justicia después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) permitiese reabrir bares y restaurantes en los municipios que se encuentran en zona roja por la alta tasa de incidencia del COVID-19, al considerar que no se ha constatado que este sector sea el causante del aumento de la propagación del virus tras la Navidad.

La Sala de lo Contencioso-administrativo también recuerda que en este tipo de casos, en los que se solicita la adopción de medidas cautelarísimas, el Tribunal Supremo ha optado “por no apreciar las especiales razones de urgencia, vinculando esta decisión al análisis de la naturaleza de los intereses en conflicto y a la indudable preponderancia del interés general en la protección de la salud pública”. La concurrencia de circunstancias de especial urgencia, apunta el TSXG, es “indispensable” para suspender un acto administrativo con carácter cautelarísimo. “Necesitamos comer, solo pedimos trabajar”, insiste Cañete, que apunta que el sector está “contento” por las últimas ayudas anunciadas por la Xunta.