Un día de reivindicación, una pandemia, y dos maneras completamente enfrentadas de conciliar ambos conceptos. La alcaldesa, Inés Rey, animó esta semana a que las vecinas se quedasen en casa el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres y a que no participasen presencialmente en ninguno de los actos convocados para reivindicar sus derechos bajo el lema Sen coidados non hai vida.

“Estamos viviendo un momento muy delicado. Es conveniente extremar las precauciones y, siguiendo las recomendaciones que ha enviado la ministra de Sanidad [Carolina Darias], hay formas diferentes de ce celebrar el 8 de marzo. Nosotros recomendamos la máxima prudencia”, defendió la alcaldesa. El Concello no colocará sillas en María Pita ni colaborará en la organización de la manifestación, tal y como le solicitaba el colectivo Galegas 8M.

No lo ven de la misma manera ni Marea Atlántica ni el BNG, que consideran que, “más que nunca”, es importante salir a la calle y reivindicar los derechos de las mujeres, eso sí, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y sanitarias impuestas para evitar contagios, es decir, mantener la distancia y usar la mascarilla.

“Tenemos que movilizarnos más que nunca este 8 de marzo. En el combate contra la pandemia, las mujeres somos mayoría en todos los servicios esenciales, desde el sector sanitario al de la limpieza pasando por las trabajadoras del Servicio de Atención al Hogar. Pensad en la precariedad de las cajeras, en la de las enfermeras eventuales”, dijo ayer Avia Veira, que afeó a la alcaldesa que anime a las mujeres a quedarse en casa —y que no hagan uso de “un derecho fundamental”— pero no este fin de semana, cuando abrieron las terrazas y las calles estaban atestadas de gente. “Fue un auténtico escándalo lo que venimos esta semana y ahí, y no en manifestaciones convocadas con todas las normas de seguridad, sí que se puso en riesgo la salud pública”, añadió Veira, que señaló que el recorrido elegido por Galegas 8M es lo suficientemente amplio como para que se puedan mantener las distancias de seguridad y que se puedan reivindicar los derechos de las mujeres sin ningún tipo de problema.

Marea Atlántica también hizo ayer un llamamiento a participar en las movilizaciones y a hacerlo con responsabilidad, ya que, de este modo, se les agradece a los colectivos feministas el trabajo que están haciendo para organizar unos actos seguros. “Si los centros comerciales siguen abiertos, si Tranvías sigue sin reforzar las líneas de bus en las horas punta, reivindicar los derechos de las mujeres al aire libre y con responsabilidad no parece ninguna locura”, explican fuentes de Marea Atlántica, que afean que se autoricen “concentraciones de todo tipo, incluyendo las que ensalzan el fascismo”, y que, incluso se mantenga “la mayoría de la actividad pública” se “pretendan poner problemas a las reivindicaciones feministas”.

Indican que es “importante” participar en las movilizaciones para visibilizar los trabajos ocultos de las mujeres en los cuidados.