El Juzgado de Primera Instancia número 4 de A Coruña sacó a subasta por 4,6 millones de euros una parcela del polígono de Someso con una superficie de 1.163 metros cuadrados, de los que 600 estarán ocupados por una edificación. La puja por el terreno tiene por objeto satisfacer deudas por valor de 5,5 y 1,6 millones como consecuencia de la ejecución hipotecaria seguida por la entidad financiera Deustche Bank contra las empresas Construcciones y Promociones Riazor, Promociones Someso y Serbal.

Es la segunda subasta convocada en poco tiempo en este polígono, también conocido como del recinto ferial y que es el máximo exponente en A Coruña de la crisis del sector inmobiliario, ya que su plan parcial se aprobó en 2004 y, diecisiete años después, de otros tantos edificios proyectados tan solo hay seis terminados y licencia solicitada para otros cinco. A esto hay que sumar que el Concello aprobará hoy la extinción de mutuo acuerdo de la concesión para la construcción y explotación de un aparcamiento subterráneo de 129 plazas que se había adjudicado en 2008 a Promociones Someso.

La subasta convocada ahora para recuperar los 7,1 millones adeudados a Deustche Bank tiene como precedente más cercano la finalizada el pasado mes de enero, en la que la propiedad licitada fue una parcela de 484 metros cuadrados valorada en 6,52 millones. La mayor de las pujas presentadas fue de tan solo 2,99 millones, cantidad que se corresponde casi con la reclamada por el acreedor que forzó esta iniciativa judicial.

La Junta de Gobierno Local aprobará mañana la extinción de la concesión que se había otorgado a Promociones Someso para construir un aparcamiento en este polígono y explotarlo durante un periodo de 50 años. El Concello debía recibir 70 euros al año por cada una de las 129 plazas previstas y la promotora había depositado una fianza de 5.970 euros en el momento de formalizarse la concesión. Pero la obra nunca llegó a ponerse en marcha, ya que cuando la empresa presentó la solicitud de licencia para construir el estacionamiento el Concello emitió un informe desfavorable al apreciar que el proyecto no se ajustaba al de urbanización del polígono porque la zona en la que se pretendían instalar las rampas de acceso estaba prevista una zona de juegos infantiles.

El propio Concello reconoció que el proyecto de la empresa cumplía lo dispuesto en el anteproyecto del aparcamiento, mediante el que se le otorgó la concesión, por lo que en 2010 la empresa solicitó que se extinguiera ese contrato de mutuo acuerdo, ya que la legislación lo permite cuando la causa no es atribuible al contratista y existen razones de interés público para adoptar esa decisión. Urbanismo dio al año siguiente su visto bueno a esa renuncia y la reiteró en 2014, pero el trámite no llegó a completarse, por lo que lo que empresa lo reiteró en marzo y de 2020 y ha habido que esperar otro año para que finalmente se complete. En la resolución que aprueba poner punto final a esa concesión se señala que el Concello podrá ahora volver a licitarla.

El plan parcial de Someso, aprobado en octubre de 2004, incluía la construcción de 1.895 viviendas de las que solo 482 serían de protección oficial y estarían distribuidas en 17 inmuebles con otras tantas alturas. El proyecto establecía además la construcción de la avenida de la Universidad, que comunica esta zona con el casco urbano desde O Birloque y se prolonga hasta el campus de Elviña.

Esta ordenación fue justificada por el Gobierno local socialista de aquel momento con el argumento de que la concentración de las viviendas en altura permitiría contar con el suelo necesario en el que instalar los equipamientos que precisaría el nuevo barrio.

Tras el estallido en 2008 de la crisis inmobiliaria, el desarrollo del polígono quedó seriamente afectado, por lo que cuando en 2009 se inauguró el centro comercial Espacio Coruña, que estaba llamado a ser el gran atractivo del nuevo barrio, tan solo había tres edificios de viviendas construidos, a los que con el paso del tiempo se sumaron tres más. Durante ese proceso se cayeron del proyecto para Someso las dos torres de 33 plantas que Caixa Galicia pretendía levantar y que se habrían transformado en uno de los iconos de esta parte de la ciudad, aunque la crisis de la entidad financiera hizo que sus parcelas acabasen transferidas a la Sareb, el llamado banco malo.

Este polígono dio origen al conflicto urbanístico bautizado como caso Someso por la expropiación de fincas a vecinos de la zona para la construcción de un campo de fútbol para el club Relámpago de Elviña que nunca se ejecutó. Parte del suelo se destinó al vial que une Pocomaco con la ciudad y el resto fue vendido a los promotores del polígono que se proyectaba entonces en ese lugar. Los expropiados exigieron la devolución de sus terrenos, por lo que el Concello tuvo que indemnizarles, aunque también se descubrieron irregularidades con las parcelas municipales del polígono que ocasionaron importantes pérdidas patrimoniales.

El entonces portavoz municipal del BNG, Xosé Manuel Carril, solicitó en 2013 la revisión de oficio de los acuerdos que dieron origen a esos perjuicios y el Gobierno local de Marea Atlántica la puso en marcha en su mandato. El pasado diciembre el actual Ejecutivo socialista rechazó anular las decisiones adoptadas entre 2004 y 2006 al entender que supondría el pago de cuantiosas indemnizaciones a las empresas afectadas, lo que impide reclamar responsabilidades económicas a los cargos políticos que suscribieron aquellos acuerdos.