El riesgo de congestión del tráfico que el propio estudio para la implantación del carril bus en Juan Flórez prevé en las calles del entorno, la supresión de plazas de aparcamiento sin alternativas y los posibles problemas para el reparto de mercancías son los inconvenientes apreciados por la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC) en esta iniciativa del Gobierno local, que asegura no rechazar. Estas consideraciones forman parte de las propuestas sobre movilidad elaboradas por este colectivo, que engloba a las asociaciones de comerciantes de toda la ciudad, y que fueron entregadas ayer en el Concello. A continuación se detallan los planteamientos de la federación para cada uno de los problemas apreciados.

Consenso. Los comerciantes reclaman a los partidos que eviten el “oportunismo político” en este campo al estimar que existen “objetivos consolidados” y que “muchos de ellos” han sido “reiteradamente aprobados en plenos municipales”, por lo que entienden que “no pueden ser objeto de discusión”, aunque admiten que puede haber diferencias sobre la forma de llevarlos a cabo. También exige la participación de la ciudadanía y los agentes sociales, entre ellos la propia FUCC para poner en marcha estas medidas y así evitar el rechazo social que puede generar aplicar iniciativas que no cuenten con respaldo mayoritario.

Carril bus de Juan Flórez. Los comerciantes dicen no estar en contra del proyecto pero advierten de que las acciones previstas “deben plantearse con enfoque global y sin el más mínimo maquillaje del diagnóstico”. Para respaldarlo destacan que el estudio municipal para aplicarlo menciona que supondrá “solo” la desaparición del 7% de las plazas del aparcamiento del entorno de esta calle, pero que en ella misma será el 91%. También alertan de que en otras de la zona como Pintor Joaquín Vaamonde, San Andrés, Compostela se perderán las plazas existentes al estar prevista su peatonalización y destaca que no se proponen alternativas, frente a lo que ellos proponen que se permita aparcar a vecinos y comerciantes en la zona del puerto donde se halla la Lonja. Sobre el tráfico, el estudio encargado por el Concello admite que reservar un carril para el bus saturará la circulación en Juan Flórez y que habrá que desplazar un 35% de la misma hacia otras calles, por lo que temen que se dirija hacia Juana de Vega y plaza de Ourense y exigen que se evite su congestión. También ponen de relieve la necesidad de que se halle una solución “ambiciosa” para garantizar un adecuado reparto de mercancías. El Colegio de Arquitectos presentó en el seno de la Mesa de Movilidad un análisis de este proyecto en el que coincidía con la FUCC en el problema de la supresión de plazas de aparcamiento y de la dificultad para la carga y descarga, a lo que añadía el peligro que a su juicio supone para peatones y vehículos el paso de los autobuses en dirección contraria al resto del tráfico, los accesos a garajes afectados por el carril y la llegada de los buses a la plaza de Pontevedra desde Juan Flórez.

Los arquitectos también aprecian problemas en el diseño del carril bus

Tráfico y control de accesos. Los comerciantes defienden la implantación de la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora y su extensión a nuevas zonas pero consideran que el incumplimiento de esta norma es “notorio” por la falta de medios de la Policía Local para controlarla. En cuanto a la Ciudad Vieja, reclaman que se ponga en marcha un control de accesos que al mismo tiempo permita el paso de vehículos para mudanzas, obras y personas con movilidad reducida.

Puerto. La federación plantea el establecimiento de un convenio con la Autoridad Portuaria que permita la utilización de espacios en los muelles para el estacionamiento, de forma que sea posible la peatonalización de calles y la reforma del tráfico en las mismas, como en el caso de Juan Flórez. La alcaldesa, Inés Rey, ya había propuesto que se permita el aparcamiento de residentes dentro del espacio portuario, junto a la lonja, en paralelo a las avenidas de Primo de Rivera y Linares Rivas. La federación comercial también defiende la creación en ese lugar de una plataforma de reparto de mercancías “de última milla” mediante unas instalaciones móviles y sostenibles.

Transporte público. Las líneas metropolitanas deben seguir penetrando en el casco urbano para comunicar los lugares de mayor atracción para los viajeros, mientras que las urbanas deben ampliar sus actuales horarios. En el perímetro de la ciudad deben crearse aparcamientos disuasorios bien conectados con el transporte público.

Peatonalizaciones. Para los comerciantes, su éxito solo es posible si se construyen aparcamientos públicos, salvo en las que tengan un ámbito muy reducido, como la calle Monte das Moas. Por ello proponen que en la supresión de aceras de San Andrés se mejore la actividad de carga y descarga, que haya paradas de corta duración y se indique la ocupación de los aparcamientos públicos. En San Agustín plantean que antes de peatonalizar y suprimir aparcamientos se conecte esta zona de forma peatonal con Panaderas —donde existe un gran estacionamiento privado de uso público— a través de un edificio como está previsto, que se garantice la carga y descarga, no se prohíba el acceso por Marqués de Pontejos.

Aparcamiento. La FUCC apuesta por extender la ORA a zonas como Ciudad Vieja y Cuatro Caminos, donde considera que hay suficiente dotación de aparcamientos públicos y por adaptar el horario de sus diferentes modalidades a las necesidades existentes. También exige que haya una rotación real de vehículos para que cumpla con su función, un mayor número de zonas de carga y descarga, así como de aparcamientos públicos en todos los barrios de la ciudad que carecen de ellos y la creación de bonos descuento para incentivar su uso. Reclama la supresión de espacios reservados para aparcar junto al Concello y la Autoridad Portuaria .