La persistencia de la entrada de vehículos sin autorización en la Ciudad Vieja, en la que está prohibida desde 2014, hace que durante el año pasado la Policía Local formulase 1.142 denuncias a conductores por esta infracción. Así se lo comunicó el Gobierno local al partido Popular en una pregunta escrita sobre el incumplimiento de la normativa de tráfico en esta parte de A Coruña, sobre la que detalla que los agentes municipales efectúan controles periódicos y aleatorios sobre la circulación y el aparcamiento de automóviles en el casco antiguo.

El Ejecutivo local advierte además de que el cierre del barrio al tráfico no es total, ya que los vehículos de reparto, los de los vecinos, los de los establecimientos comerciales y otros que están autorizados pueden pasar por estas calles, a las que considera como una zona de preferencia peatonal. La eliminación del tráfico en la Ciudad Vieja comenzó en el verano de 2014 con la prohibición de circular a quienes no residan en la zona que aprobó el Gobierno local del Partido Popular, que sin embargo permitió que los residentes siguieran estacionando.

En mayo de 2018 el equipo de gobierno de Marea Atlántica puso en marcha la segunda fase de la nueva regulación al impedir que se aparcase en el interior del barrio gracias a la creación en el entorno de áreas reservadas para los vecinos y comerciantes, aunque tanto unos como otros expresaron inicialmente su desacuerdo con la ubicación de estas zonas y el número de plazas que se crearon.

A pesar del tiempo transcurrido desde la aplicación de la normativa para la peatonalización del barrio, ésta no es satisfactoria para la Federación Unión de Comercio Coruñesa, en la que está integrado el colectivo de comerciantes de la Ciudad Vieja, que en el análisis de la movilidad en el municipio que presentó el pasado lunes incluyó la falta de control sobre el acceso de vehículos al barrio entre las deficiencias más destacables. Para estos empresarios, debe implantarse un sistema eficaz para impedir la entrada de tráfico en estas calles y, además, debe extenderse el aparcamiento regulado mediante la ORA al entorno de la Ciudad Vieja, ya que, a su entender, existe en la zona una oferta suficiente de plazas de aparcamiento públicas.