En Vío vuelve a haber ruido. Poco, pero ruido. La decena de residentes en la aldea del mismo nombre ven circular cada día desde el verano pasado vehículos que entran y salen del polígono, vacío hasta entonces durante los cuatro años anteriores. La única nave construida en el lugar, que hasta octubre de 2016 había ocupado durante un año y medio Caramelo, es hoy la sede en A Coruña de Facet Filtration Group, empresa de la multinacional estadounidense Filtration Group que se trasladó desde el polígono arteixán de Sabón. De momento no tiene vecinos en un entorno construido como enclave estratégico entre la ciudad y el puerto exterior que continúa prácticamente desierto.

Facet dejó Sabón poco antes de que Inditex adquiriese los 22.000 metros cuadrados que hasta el año pasado ocupaba en una parcela de la avenida da Ponte para ampliar sus instalaciones centrales en Arteixo. Escogió Vío, a continuación del polígono de Pocomaco, para continuar con su actividad en Galicia y allí encontró el único recinto del que podía disponer, la nave que Caramelo había utilizado desde marzo de 2015 hasta su cierre en octubre de 2016.

Facet es una empresa que se dedica a la producción de filtros para buques, aviones, el sector petroquímico y grandes industrias. Se instaló en Sabón en los ochenta, en los primeros años de actividad del polígono, y en las tres décadas siguientes pasó por distintos procesos de adquisición y formó parte de más de un grupo empresarial, entre ellos Peco y Filtration Group. Fue uno de los inquilinos punteros de Sabón, con personal muy cualificado, y en los últimos años hizo reformas en las oficinas de sus instalaciones, ahora propiedad de la multinacional textil Inditex, ubicada en los terrenos contiguos.

Ahora Facet se encuentra sola en el polígono de Vío, una especie de desierto empresarial desde su construcción. Allí solo se instaló Caramelo, cuyo propietario mayoritario, Manuel Jove, había participado al 50% en la Sociedad Promotora de Vío a través de su compañía Inveravante; la otra mitad del capital lo posee el fundador del grupo de juego Comar, José Collazo, a través de Promotora de Viviendas Urbanas, a la que el Concello adjudicó la expropiación y urbanización del polígono de Vío en 2003.

Vío se desarrolló hasta convertirse en un ámbito urbanizado con suministros, calles —primero Caramelo y ahora Facet están en la calle Antonio Durán Cao—, señales de tráfico y farolas, pero con solo un edificio. El lugar preveía ser un éxito y en 2013 el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria declaraban el polígono como espacio de promoción privada ZAL, categoría que se le otorga al suelo para actuar de plataforma del puerto exterior. El intento resultó fallido y Vío agonizó a la espera de residentes. El único ruido que allí se oía molestaba a los vecinos más próximos, que denunciaron que se organizaban carreras ilegales de vehículos las noches de los fines de semana.