El sindicato Ufpol en A Coruña se suma al resto de agrupaciones del sector en su crítica por el “desorbitado volumen de trabajo” en la sala del 091 de la ciudad tras el cierre de sus homónimas en Lugo y Ourense y la consecuente centralización del servicio, que ya había acogido con anterioridad las llamadas que se recibían en Santiago y Ribeira, que también fueron deshabilitadas. Cree, además, que, dadas las condiciones de trabajo, “la atención a las víctimas de delitos se va a ver mermada por la pérdida de esa cercanía y rapidez en la atención a la víctima”, apuntan.

Recuerdan que su trabajo no solo se circunscribe a la atención de las llamadas, sino que también realizan una “labor burocrática diaria y el incremento de personal” ha sido, a su juicio, “mínimo”. Ante esta situación, solicitan “medios materiales y humanos para desempeñar mejor y con más eficacia esta labor, más formación y que se modifique tanto el catálogo para que se les incremente el nivel de puesto de trabajo a los funcionarios y a los responsables de turno y como que, dado el volumen de trabajo y de gestión, se convoquen puestos de trabajo de categoría superior (Inspector) para la coordinación de la CIMACC 091 de A Coruña”.