Recreación de una de las salas del MUV. | // LA OPINIÓN

Vista desde el museo virtual. | // LA OPINIÓN

Un viaje a un lugar que, sin la realidad virtual no existe, pero que está hecho con retazos de toda Galicia. Un lugar imaginario, pero abierto a visitas porque es algo más que un lugar en el que no imperan las normas de la Física; es un museo. La Fundación María José Jove inaugura hoy el MUV, el primer museo íntegramente virtual de España. “Es una iniciativa pionera en el panorama internacional”, explican fuentes de la fundación, que empezó a trabajar en este proyecto antes de que se decretase el estado de alarma y de la irrupción del coronavirus, sin saber que, unos meses después, todo lo virtual cobraría tanta importancia.

El MUV no es un espacio físico, solo se puede visitar a través de internet —en la web muv.fmjj.org— y ofrece dos maneras diferentes de acceder a él, con gafas de realidad virtual, que permiten caminar y adentrarse en el espacio expositivo y toparse, de pronto, con un acantilado, al meterse por uno de los pasillos del edificio de la fundación, o con un auditorio en el que “pasarán cosas”, o bien navegando a través del ordenador, paseando con el ratón por los recovecos de este lugar imaginario, que fue diseñado por los arquitectos Creus y Carrasco.

El objetivo de este museo, según explican en la fundación, es “dar un paso más” en la difusión del arte, sobre todo, de los artistas que tienen relación ya con la entidad, a través de las becas, de los premios, de las residencias artísticas y también de aquellos cuyas obras forman parte de la colección de arte contemporáneo de la fundación, porque es con ellos con los que iniciarán su actividad.

Xoel Vázquez, que es fundador de Xoia Extending Reality-Augmented Reality & Virtual Reality, es el responsable de que lo que estaba “en la cabeza” de la responsable de la colección de arte de la fundación, Susana González, se convirtiese en una aplicación que se pudiese descargar y que se pudiese ver un museo y casi tocarlo a través de las gafas de realidad virtual. “Queríamos crear una manera única de interactuar con el arte y, de esta forma, no estamos atados ni siquiera a la gravedad”, relata González.

El museo contará con programación —como los que abren sus puertas a diario— y, para este año, además de la inauguración hoy del proyecto de Damián Ucieda, Camiño Negro, estará también Arquitectura Límite. Arquitectura industrial en el borde litoral de la provincia de A Coruña, un proyecto de investigación y documentación realizado en colaboración con la Diputación y la Escuela de Arquitectura de la Universidade da Coruña, sobre todas las construcciones de tipo industrial que se erigen en la línea de costa de A Coruña. Para visitar este proyecto —con gafas o sin ellas— habrá que esperar al mes de abril.

En septiembre, estará disponible Ribeira Sacra. Morfología del territorio, de la artista Irene Kopelman, que estará comisariada por Susana González.

En otoño se podrá ver un proyecto sobre música y danza tradicional gallego de Katrin Niedermeier y comisariado por Chus Martínez.

Pero, ¿cómo es la experiencia con las gafas de realidad virtual? La visita comienza en la fachada del museo y se puede caminar —físicamente o con un mano— por las instalaciones.

Hay pasillos y salas que llevan a obras de arte que están instaladas en una esquina o en el centro del espacio y, también, espacios naturales en los que se puede ver el mar, una pared rocosa o un parque. Es como estar dentro de un edificio con ventanas a muchos paisajes.

“Nuestro objetivo era que la experiencia fuese totalmente inmersiva y, con esto, lo conseguimos”, explica Susana González, que considera también que esta aplicación y el diseño realizado por Creus y Carrasco, ofrecen muchas posibilidades para realizar exposiciones.

“La naturaleza digital del museo lo convierte en un espacio versátil, flexible y nómada, que facilita el desarrollo de todo aquello que no se puede realizar en un museo real”, resume González.

“Con el MUV, queremos también contribuir al posicionamiento de Galicia en el panorama del arte contemporáneo internacional y ayudar al fortalecimiento de su infraestructura cultural”, comenta la presidenta de la entidad, Felipa Jove.

Camiño negro forma parte del programa inaugural del MUV, que incorpora una derivación del proyecto con la instalación de treinta pantallas en movimiento que ocuparán una de las salas del museo virtual. Esta obra, como todas las demás, podrán verse con gafas de realidad virtual o directamente en el ordenador.

La primera muestra, en Normal

Para poder vivir la experiencia de ver una exposición de una manera diferente, pudiendo acercarse a las obras, incluso caminar a su alrededor, la sala Normal contará, desde hoy a las 19.30 horas, con unas gafas de realidad virtual para que los visitantes puedan ponérselas y ver de una manera diferente la exposición Camiño negro, del artista Damián Ucieda y comisariada por Juan de Nieves. Este proyecto es el resultado de dos años de trabajo, con un centenar de fotografías en blanco y negro, aunque en la exposición están presentes la mitad. Con ellas, el artista reflexiona sobre la construcción del oleoducto que recorre la ciudad, desde la refinería hasta el puerto. La exposición se podrá visitar hasta el 25 de junio.