El Gobierno local apunta a Europa con algunos de sus proyectos de movilidad a corto y medio plazo, para los que aspira a recibir financiación a través de los fondos de reconstrucción Next Generation. Lo hace con el envío de tres manifestaciones de interés al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, una para cada iniciativa con la que transformar la gestión municipal de la circulación: respecto a la monitorización digital del tráfico, el establecimiento de zonas de bajas emisiones a la atmósfera y la construcción de la estación intermodal.

Uno de los proyectos consiste en gestionar la movilidad de la ciudad a través de sistemas de inteligencia artificial para mejorar la capacidad de respuesta ante determinadas situaciones generadas por el tráfico rodado. Esta monitorización se canalizaría en subproyectos que atenderían a aspectos como el control de túneles; el seguimiento de la circulación con sistemas de visión artificial e incluso drones; la distribución de logística en los repartos en última milla; el control digitalizado de las infracciones en la circulación; y la formación y comunicación de las mejoras en la movilidad, explicó ayer el concejal de Movilidad, Juan Díaz Villoslada.

El Concello se plantea con este plan “dar un salto tecnológico importante” para disponer de un nuevo centro inteligente de la gestión de la movilidad, una nueva sala de pantallas de control de tráfico que complementaría a la que está en funcionamiento desde 1993, con la que se vigilarían aspectos como los controles semafóricos, la disposición de plazas de aparcamiento o la utilización del espacio público, añadió el edil.

En el planteamiento de este proyecto, al que el Ayuntamiento denomina SIMoB, el área de Movilidad ha estado trabajando con grupos de investigación de la Universidade da Coruña (UDC), la Dirección General de Tráfico y el Clúster de Logística de Galicia.

Otro proyecto que impulsa el Gobierno local y ha trasladado a Transportes este mes en otra manifestación de interés es el establecimiento de zonas urbanas de bajas emisiones contaminantes a la atmósfera derivadas del tráfico con dos cinturones, uno más intenso en el centro de la ciudad y otro de protección u observación. Se trataría de otro sistema de monitorización de la calidad del aire de la ciudad para poder tomar decisiones según los indicadores de medición —los municipales y los del Gobierno autonómico— que hay en distintos puntos de A Coruña.

Villoslada destacó que durante el año 2020 se registraron niveles positivos de la calidad del aire por la reducción de la circulación debido al confinamiento de la población durante semanas por la pandemia del COVID. En el caso de que hubiera niveles altos de emisiones en alguna zona céntrica de la ciudad, se evaluarían decisiones para responder a la situación.

El otro proyecto que aspira a captación de fondos europeos es la parte de intervención que le corresponde al Concello en la obra de la estación intermodal, los accesos a la infraestructura, aunque, según puntualizó el concejal, la iniciativa estaría integrada con las demás intervenciones que le corresponden al Estado a través de a Adif y a la Xunta, la reforma de la terminal ferroviaria y la construcción de la estación de autobuses, respectivamente.