Los vecinos de los números 31, 32 y 33 de la calle Barrié de la Maza, situados en los soportales de Riazor, denuncian que el Concello ha desoído de forma reiterada sus demandas de adaptar el escalón que separa los portales de la acera para hacerlo accesible a las necesidades de los vecinos de más edad. El portavoz vecinal, el abogado jubilado Antonio Álvarez, denuncia, en nombre de la comunidad de propietarios, la “discriminación” en accesibilidad y “la vulneración de las Ordenanzas Urbanísticas”. El conflicto reside en la discrepancia de opiniones sobre la titularidad del frente del edificio. Mientras que los residentes aseguran que se trata de espacios públicos, y, por lo tanto, es competencia municipal adaptarlos a la normativa de accesibilidad, el Concello mantiene que el interior del soportal es propiedad de los vecinos, con lo que no tienen capacidad de hacer obra. Desde el Concello aseguran, además, estar estudiando un informe elaborado por Cogami que solucionaría el problema, pero reiteran que, salvo que se pruebe que esos espacios son de propiedad municipal, no se puede ejecutar esa obra. Antonio Álvarez, por su parte, asegura haber recurrido a los archivos públicos y contar con documentación suficiente que avala su postura con respecto a la titularidad de la calle, y afirma que el Ayuntamiento cobró tasas por las terrazas a los propietarios de negocios situados en los bajos. Álvarez elevó en noviembre su demanda a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, donde estudian la documentación, y asegura que el Concello “desoyó alegaciones, recursos e información transmitida”, y denuncia que muchas de las personas residentes han sufrido caídas y lesiones como consecuencia de esa barrera de accesibilidad a la que se enfrentan diariamente.