El arquitecto Arturo Franco Taboada vuelve a la literatura, con el libro 31 relatos de amor y terror, pero también de ciudades y de paisajes. Se siente afortunado de poder tener esa vía de escape, que le sirvió de compañera durante el confinamiento. Este viernes firmó sus dos últimos libros publicados, en la librería Arenas.

Presenta nuevo libro, 31 relatos de amor y terror, y, esta vez, muy diferente del anterior, La afrenta de Las Antillas.

Es una compilación de relatos que saco ahora.

¿Es obra nacida en el confinamiento o le dio forma a unos relatos que ya tenía escritos?

Es coincidencia. El confinamiento únicamente sirvió para intentar reagruparlos, porque tenía como unos cincuenta relatos escritos y lo que hice fue buscar los que tenían más relación con las ciudades y con los viajes, así que, en vez de cincuenta, quedaron 31. No es ningún número mágico. es una casualidad, podrían haber sido 29 o 34.

Entonces son relatos de amor, terror y paisajes...

Y de escenarios de algunos de los viajes que he hecho por Europa, por América. Las ciudades, como son tan peculiares, complejas y tan interesantes muchas veces te ayudan a darle forma a una historia como si fuese un personaje más. Hay que tener cuidado, porque hay ciudades que le pueden robar el protagonismo a la historia que estás contando, como Santiago de Compostela, porque son muy complejas.

¿Y en A Coruña se desarrolla alguno de los relatos?

Sí, hay varios porque es mi ciudad, la ciudad en la que he nacido. Hay un poco de todo.

¿Por qué eligió estos hilos conductores del amor y del terror? Porque terror ya estamos viviendo bastante durante la pandemia.

A la gente le parece extraña la unión de los dos conceptos, de estos dos sentimientos, pero me parecía interesante porque pueden estar mucho más cercanos de lo que nos imaginamos.

¿Por qué?

No hay tanta distancia en una historia en la que parece que todo está sentimentalmente muy bien y que, después, se convierte en un infierno. Podemos hablar de eso. Todo el mundo que lo haya experimentado, personalmente o con alguna de sus amistades, sabe de los calvarios que se pueden pasar en situaciones de desamor. Está claro que una buena relación de amor, de entendimiento entre las personas, lo que hace es facilitar cómo se afrontan las contrariedades que se presentan en la vida. En este caso, por ejemplo, la pandemia. Insisto en que no son relatos sobre el confinamiento, ya que hay textos que ni siquiera acontecen en este siglo sino en el XVI. Lo que está claro es que, tener la suerte de vivir ese sentimiento de amor y de ser correspondido, te ayuda a afrontar mejor los contratiempos que se te presentan en la vida.

Es muy diferente al libro anterior, que era de aventuras.

Sí, es totalmente diferente, porque La afrenta de Las Antillas es una tertulia que se desarrolla en la casa de Lope de Vega, en Madrid, donde un grupo de viejos camaradas intenta recomponer todos los terribles ataques que el pirata Francis Drake perpetró sobre las ciudades del Caribe, Cartagena de Indias, San Agustín, Santo Domingo... Es una reconstrucción histórica basada en un personaje que es muy polémico, porque para los españoles es un pirata y para los ingleses, un gran estratega marítimo. Este libro me dio la oportunidad de investigar sobre estos acontecimientos. Es un viaje apasionante, porque los lectores acaban yendo con esos personajes en los barcos por esas aguas del Caribe y cruzando el estrecho de Magallanes. Por cierto, Drake lo hizo 58 años después de Magallanes, pero los ingleses presumen de ser los primeros en dar la vuelta al mundo. Para eso los ingleses son más espabilados que nosotros y han vendido mejor sus odiseas que nosotros, incluso colgándose las medallas de los españoles.

¿Le ayudó la pandemia a escribir y a trabajar o le sacó las ganas, como le pasó a muchos de sus compañeros?

Cuando estás en una situación de estas, te sientes afortunado si tienes algo que hacer, para no caer en la ansiedad, que es uno de los efectos colaterales de esta pandemia. La ansiedad está generando graves consecuencias. El otro día leí un estudio muy bueno sobre Corea del Sur, que hablaba del incremento terrible de los suicidios en gente joven en el país, porque no había podido afrontar la ansiedad y la depresión que se produjo en la pandemia. Por eso creo que es muy importante, también para la gente joven, tener algo que hacer y tener algo en lo que ocupar la cabeza y distraerse en esos momentos en los que se pasa tantas horas con uno mismo. Puede que tengas compañía o puede que no y, por eso, es tan importante tener un refugio de este estilo. Yo creo que escribir es muy recomendable porque te abstrae de la realidad y de sus circunstancias.

Y si no le gusta la realidad, se inventa otra...

Claro, te inventas la vida de otros y eso te da la oportunidad de vivir más vidas y más circunstancias.