A Jesús Suárez se le conoce, en la ciudad, por muchas cosas. Es el alma del proyecto Escoita, que ayuda a las personas con discapacidad visual a seguir los encuentros deportivos desde los estadios a través de narraciones en directo; y también, a la vez, es la voz del tema 1906, uno de los himnos no oficiales del Deportivo que suena con más fuerza en Youtube, además de uno de los impulsores de la marca de ropa online Xente de Barrio. Un afán creativo que, como reconoce, no viene de siempre: hizo falta que un problema personal llegase a su vida para dar un vuelco a sus prioridades y comprender que “la vida no está para quedarse en el sofá”.

Su proceso de superación culminó, como él mismo asegura, “tras 38 pasos”; un camino que da nombre e inspira el tercer disco de su banda, Mar de Fondo, que verá la luz, si el apoyo de su gente lo permite, en 40 días. “Lanzamos hoy una campaña de crowdfunding para el que será mi tercer disco, 38 pasos. La idea es recaudar 2.500 euros. La pondremos en marcha a través de nuestros perfiles en redes sociales, mardefondojs”, explica.

Un disco que define como “conceptual”, y que constituirá el proyecto más íntimo del músico hasta el momento, pues las ocho canciones que lo componen desgranan el camino de autoconocimiento que le llevó a superar, finalmente, las circunstancias sobrevenidas que le cambiarían la vida para siempre. Un viaje en el que tiene gran peso el apoyo de su hijo, de casi 13 años, y en el que no estará solo, sino muy bien acompañado.

“En el disco participan Kutxi Romero, cantante de Marea, Fernando Madina, de Reincidentes, y El Drogas. Van a cantar tres temas míos”, revela. Otras figuras reconocidas del panorama del rock nacional, como Aurora Beltrán, o integrantes de bandas míticas como Boikot o Triana no prestarán su voz, pero sí su imagen en la promoción de la campaña, a través de vídeos que enviarán periódicamente durante los cuarenta días que dure el micromecenazgo. “Se consiguió picando piedra, trabajando mucho y siendo paciente”, admite, en lo relativo a la nutrida agenda de contactos que le permitió contar con estas figuras en su proyecto.

Con 38 pasos busca poner en oídos ajenos su proceso, pero persigue, ante todo, un objetivo mayor: que aquel que lo escuche pueda sentirse identificado con una coyuntura que puede sufrir cualquiera, como es que un revulsivo inesperado llegue de un día para otro y ponga patas arriba todo lo aprendido hasta el momento. “Para mí fueron 38 pasos. Para muchos habrán sido 5 o 15. Quiero lanzar ese mensaje de superación: el disco comienza el día que a mí me detectan ese problema y termina con el día en el que yo entiendo que tengo que resolverlo y superarlo. Le puede pasar a cualquiera”, asegura.

El disco, que contiene tres temas a mayores a modo de bonus track de canciones antiguas, culmina con un mensaje de amor y agradecimiento con una pieza dedicada a su hijo, parte fundamental en su proceso de renacimiento, y que se titula 16 de mayo, en honor a la fecha de su nacimiento. Jesús Suárez ilustra, con su proceso y su forma de narrarlo, que por duras que parezcan las dificultades que uno atraviesa en la vida, algunos infortunios pueden terminar convertidos en oportunidades. “Nunca me metí en más proyectos que desde que tuve ese problema. Cuando te pasa algo así se te mueve todo dentro, se te desmonta tu vida, y comprendes que la vida está para hacer cosas”, reflexiona.