El estanque de los jardines de Méndez Núñez estuvo habitado tradicionalmente por peces de colores hasta que se decidió retirarlos. Después de años de despoblamiento de este lugar, ayer una pareja de patos decidió aprovechar la ausencia de inquilinos para instalarse allí y chapotear en sus aguas, que sin embargo carecen de alimento para ellos. Usuarios de Twitter advirtieron de la presencia de los patos al Ayuntamiento, que respondió que los técnicos de Medio Ambiente ya tenían constancia de estos visitantes y que harán un seguimiento “para saber si quieren instalarse allí o están de paso, porque la fuente no está pensada para patos”.