Aena ha aprobado la memoria ambiental de la renovación del plan director de Alvedro tras más de diez años desde que se iniciaron los trámites. El siguiente paso es que la Dirección General de Aviación Civil, del Ministerio de Transportes, presente su propuesta definitiva de trabajo para aprobarla y darle publicidad. Sin embargo, el escenario ha cambiado por culpa del coronavirus, por lo que el plan de obras se ultima cuando el aeropuerto coruñés se encuentra estancado, con menos vuelos y pasajeros que a principios de 2020, lo que puede retrasar los planes de Aena para ampliar la terminal de pasajeros y remodelar la plataforma comercial.

El trámite de informe ambiental, que se puso a disposición de los vecinos, administraciones y empresas afectadas por la remodelación que se prevé hacer en las instalaciones, se finalizó en junio de 2019 y desde entonces no ha habido avances. Ahora que Medio Ambiente da luz verde al plan director, el escenario es completamente distinto. El documento preveía que en 2021 Alvedro sumase 1,2 millones de pasajeros, una cifra que ya había superado en 2018. De hecho, el aeródromo coruñés alcanzó un récord histórico en 2019 con 1,35 millones de viajeros. Sin embargo, las cifras se desplomaron con el COVID-19. “La disminución de vuelos, del 68% en 2020, y la caída de pasajeros, con un total de 468.000, hacen que las obras queden paralizadas. Con la situación actual, Aena esperará a que mejore la situación para empezar los trabajos”, expone el presidente del comité de empresa de Aena en Alvedro, Gustavo García, que detalla que “ahora ya no existe” la justificación del plan director para ampliar el aeropuerto, que se basaba en el crecimiento de viajeros.

No obstante, los trabajadores opinan que este es un “buen momento” para realizar las obras pendientes. El documental inicial preveía la inversión de casi 136,9 millones de euros para, entre otros trabajos, ampliar la terminal de pasajeros y remodelar la plataforma comercial, así como construir una nueva para la aviación general y ejecutiva y para los helicópteros, ya que, actualmente, no cuentan con espacios independientes. “Si se espera a que vuelva la concentración de aviones en la plataforma y pasajeros en la terminal, esto va a dificultar mucho las obras. Ahora el aeropuerto está más despejado. No queremos que Aena espere a que se vuelva a llenar para empezar las obras”, razona Gustavo García.

Antes de concretar cuándo empezarán los trabajos, Aena debe elaborar la propuesta de plan incluyendo el informe de sostenibilidad ambiental, las alegaciones formuladas en las consultas y la memoria ambiental. En el caso de los planes directores de Vigo y Santiago tardaron menos de medio año en cumplir este paso.

Esta revisión del plan director estará vigente desde su aprobación hasta que lo sustituya otro proyecto. El documento explica que su contenido “deberá actualizarse, al menos, cada ocho años”, aunque, el que está vigente actualmente es de 2001 —con una actualización de 2004—. En 2011 hubo un intento de realizar un nuevo plan, aunque se quedó estancado en abril de 2012.

Para el comité de empresa de Aena, la aprobación de la memoria ambiental es “un paso adelante”, pero García asegura que hay “más pasos por dar”. “Y uno de ellos es la recuperación de vuelos y pasajeros”, destaca.

En el documento —elaborado antes de la pandemia—, Fomento señalaba también que Alvedro llegaría a los 1,37 millones de pasajeros entre 2021 y 2028. Las cifras de crecimiento, sin embargo, eran más contenidas que las reales porque, entre otros factores, introducían una variable que todavía no se ha ejecutado: la entrada en funcionamiento del tren de alta velocidad a Madrid. Gustavo García reconoce que esto “no es un problema”. “Aquí el AVE no afectará tanto como a Vigo o Santiago porque Alvedro tiene mucho pasajero de negocios que no puede tardar tres horas y media en llegar a Madrid”, explica, y apunta que igualmente “el aeropuerto estará por encima del millón de pasajeros”.