El impacto cromático de una mariposa de cuyas alas parecen salir llamas y en cuyo centro miran fijamente unos ojos humanos salpicados de azul, amarillo y rojo a su alrededor domina el cartel de la exposición que desde la próxima semana ofrecerá la Fundación Luis Seoane sobre el artista coruñés Victor Moscoso. La imagen, creada por el propio ilustrador para la muestra a partir de un trabajo inédito de 1967, invita a entrar en el universo fascinante de uno de los diseñadores gráficos más influyentes y originales del siglo pasado, un referente de la cultura psicodélica californiana de finales de los años sesenta que dejó su reconocible huella en medio centenar de carteles de rock, en cómics, cubiertas de discos, ilustraciones y animaciones e inspiró hasta hoy el trabajo de cientos de artistas gráficos.
Moscoso Cosmos. O Universo Visual de Victor Moscoso (con el vacío de las letras rotulado en el cartel) es el título de la exposición, que se inaugurará el próximo 14 de abril y permanecerá hasta el 10 de octubre. Contiene la mayor colección pública del artista en Europa, apunta David Carballal, comisario de la muestra. Casi todos los carteles diseñados para conciertos de rock en San Francisco entre diciembre de 1966 y agosto de 1967, “el trabajo que lo puso en la historia”; los catorce números en los que participó de la revista underground Zap Comix, coeditada junto a artistas como Robert Crumb y Rick Griffin; sus espectaculares portadas de discos (Steve Miller Band, Herbie Hancock); ilustraciones y fotografías biográficas componen la exposición, gran parte de ella adquirida por el Ayuntamiento.
“Traer la colección desde Estados Unidos salía más caro que hacer la compra. El Victoria & Albert Museum y la Tate Gallery de Londres tienen su colección de carteles, también tienen obras el Gestaltung de Zúrich y el Louvre de París. En España no hay ninguna. Cuando comisariábamos la muestra nos decidimos a incorporar la colección más completa en el sitio donde nació, y ha resultado muy inteligente el esfuerzo y la forma en que se ha implicado el Concello, ya que los 57 carteles, incluidas obras que hizo en los ochenta y los noventa y en este siglo quedarán para siempre en A Coruña”, explica Carballal.
Moscoso es hijo de Oleiros, donde nació en 1936 y de donde emigró a Estados Unidos con su familia con tres años y medio. Su padre era pintor de brocha gorda y él se formó en Bellas Artes en las universidades Cooper Union y Yale en Nueva York. En 1959 se marchó a San Francisco atraído por el movimiento beat. Allí se instaló como pintor, con buenas críticas pero escasos ingresos, lo que le animó a ejercer como artista independiente. Inspirado por la iconografía psicodélica que entonces cultivaba otro diseñador, Wes Wilson, se sintió fascinado por la cultura hippie, asociada para la posteridad entre otras cosas con carteles llenos de trucos visuales y combinaciones y efectos de colores que anunciaban conciertos de rock (Jimi Hendrix Experience, Quicksilver Messenger Service, The Doors, Iron Butterfly). “Elevó ese estilo a la enésima potencia. Es un rotulista extraordinario que enseguida se puso a la altura de sus precedentes, inspiró a sus contemporáneos e influyó en las siguientes generaciones de diseñadores gráficos”, repasa el comisario de Moscoso Cosmos.
El lenguaje visual de Moscoso ha trascendido la época en la que se creó. Se ha copiado o se ha homenajeado. “Es la demostración de que algo se convierte en un icono”. Un ejemplo claro es su cartel musical Neon Rose 12 para una actuación del grupo The Chambers Brothers en 1967 en la sala The Matrix de San Francisco. La imagen monocromática de un rostro en primer plano con los ojos tapados por unas gafas de sol fue la inspiración de las que más tarde reproducían el póster de la película Casi famosos, el primer disco del grupo Black Grape o en la cubierta de la novela Las chicas.
Victor Moscoso, de 84 años, vive hoy en Woodacre, en el valle de San Jerónimo, al norte de San Francisco, “una especie de Oleiros californiana”, compara Carballal. Muy cerca de donde nació, a unos kilómetros de la Oleiros coruñesa, su obra podrá ser contemplada y disfrutada de cerca desde el próximo miércoles en la Fundación Luis Seoane.
