El anuncio de la licitación del acceso ferroviario a punta Langosteira deparó el esperado contraste de impresiones en el ámbito político: optimismo frente a escepticismo, en función de las afinidades. PSOE y PP aplauden que el tren al puerto exterior esté más cerca de convertirse en realidad, cada uno otorgando el mérito a sus respectivos representantes políticos, mientras BNG y Marea Atlántica dudan de lo anunciado y recelan de la falta de concreción sobre otros dos aspectos relevantes sobre el futuro del Puerto de A Coruña, como son la deuda por la construcción de la dársena exterior y la transformación de los muelles urbanos.

El diputado socialista en el Congreso Diego Taibo destacó ayer las gestiones del secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, y la implicación de la alcaldesa, Inés Rey, en el “desatasco” de la licitación del tren a Langosteira. El grupo municipal del PP, a través de su portavoz, Rosa Gallego, desvió la responsabilidad al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, del que resaltó su “liderazgo, capacidad de diálogo y negociación” para licitar la conexión que asumirá el Estado.

Los populares, que reiteran la conveniencia de recuperar el protocolo sin efecto de 2018 por el que la Xunta aportaría 20 millones de euros para blindar la titularidad pública de los terrenos portuarios, apuntan que “confían” en que la financiación para el tren proceda de los fondos Next Generation para poder licitar la obra en el mes de julio. Más desconfianza manifiesta el BNG, que recuerda que la Unión Europea todavía tiene que aprobar la concesión del dinero. Marea también duda: “Transportes promete la licitación en julio, pero si no hay fondos no se sabe”, manifiesta a través de un comunicado.

Los nacionalistas son más críticos con la falta de noticias respecto a la deuda del Puerto y los usos de los muelles cuando queden liberados. La líder del BNG, Ana Pontón, alude de nuevo al “agravio” que el ente coruñés sufre respecto al de Valencia por la condonación del endeudamiento: “Hay un pacto de facto entre Xunta y Estado para dar por hecho que la administración gallega deberá abonar la deuda de 300 millones. Se le niega a A Coruña lo que se le perdona a Valencia”.

Las dudas del Bloque por la titularidad de los terrenos portuarios apuntan a San Diego y se pregunta si la alcaldesa se opuso ayer en Santiago “a que se perpetre una operación inmobiliaria a gran escala” en esta zona, como defendió recientemente el presidente de la Xunta”. Marea, que se manifestó ante el pazo de Raxoi con carteles con el lema Venden el Puerto, comparte preocupación. “Lo que se anuncia es un cambio de cromos inadmisible. Se nos dice que nos contentemos con la conexión ferroviaria, que debería estar financiada desde 2004, y con la apertura de los muelles del centro a cambio de dejarles vender y especular en San Diego”, critica la portavoz municipal, María García.

Puerto y empresarios

La Autoridad Portuaria califica el anuncio de la licitación del tren al puerto exterior como “un éxito de toda la sociedad civil”. El presidente, Martín Fernández Prado, comparte agradecimientos con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, el presidente de la Xunta, el Parlamento, el Concello, la Diputación, el Puerto, los medios de comunicación y su antecesor en el cargo, Enrique Losada. “La certeza de que se dispondrá de conexión ferroviaria supondrá un notable impulso a los tráficos y propiciará la captación de nuevas mercancías y la incorporación a nuevos mercados logísticos y portuarios”, destaca el presidente de la entidad, que emplaza los usos para el muelle de San Diego a la resoluciones de la comisión que modifique los convenios de 2004.

La Confederación de Empresarios de A Coruña (CEC) celebró a través de la una nota “la confirmación de un horizonte financiero y temporal para la licitación del enlace ferroviario al puerto exterior”.