Agentes de la Policía Local desarrollan desde ayer una nueva campaña de lucha contra la doble fila y el estacionamiento indebido que sucede a la puesta en marcha en octubre de 2019, meses antes del inicio de la pandemia, que produjo una caída radical del tráfico en la ciudad, ahora recuperado al menos parcialmente tras la reactivación de la economía y la disminución de las restricciones. Al igual que en la iniciativa llevada a cabo hace un año y medio, también en este caso se utilizarán para denunciar a los infractores las cámaras de vídeo del sistema de las Vías Prioritarias Vigiladas.

También se emplean en esta labor las cámaras de control del tráfico existentes en las calles con mayor densidad de circulación. En ambos casos, tras la grabación de la supuesta conducta infractora, los policías comprueban las imágenes para verificar que se trata de un hecho merecedor de sanción y presentar la denuncia. Cuando el Gobierno local comenzó esta intervención en octubre de 2019, se comunicó que durante los primeros días la labor de los agentes sería fundamentalmente informativa para advertir a los conductores sorprendidos aparcando de forma incorrecta, los datos facilitados por el propio Gobierno local cifraron en 300 las denuncias formuladas durante la primera semana, el doble de lo habitual, y eso sin contabilizar las que habían registrado las cámaras, que transmiten los datos con lentitud.

A finales de noviembre el número de denuncias presentadas sobrepasó las 10.200, de acuerdo con la información proporcionada por el Concello.

La labor de la Policía Local se centra, además de en la denuncia de la práctica del aparcamiento en doble fila en las zonas donde es más frecuente, como Cuatro Caminos, la plaza de Lugo, Juan Flórez o la ronda de Outeiro. Otro de los objetivos de esta actuación son los vehículos cuyo estacionamiento incorrecto cause problemas al funcionamiento de los servicios públicos o que afecte a la circulación o a las personas con dificultades de movilidad, por lo que las paradas del transporte público, las aceras, los pasos de peatones y las zonas de carga y descarga reciben una atención preferente por parte de los agentes.

Para después de las navidades de 2019 el Concello pretendía iniciar una nueva campaña contra la doble fila que además aprovechara las cámaras de vigilancia instaladas en las zonas peatonales, pero finalmente no se llegó a realizar y el posterior comienzo de la pandemia dio al traste con todas las previsiones municipales sobre el control del tráfico.