La retirada del ERTE, la garantía de los derechos laborales e inversiones para la adaptación de la refinería al proceso de transición energética. Estas fueron las peticiones que se oyeron ayer en la voz de los trabajadores en la marcha de protesta que convocaron en el entorno de las instalaciones de Repsol. Más de 300 empleados, según el comité de empresa, participaron en la manifestación, celebrada el mismo día en que quedó constituida la mesa de negociación para tratar el expediente de regulación temporal de empleo, que afectará durante seis meses al 31% de la plantilla.

“Con la unión demostrada con la masiva asistencia a la manifestación, todos los trabajadores queremos dejarle presente a Repsol que no nos va a parar, que llegaremos a donde haga falta, que sepa que la refinería está en lucha”, destaca el comité de empresa. Jacobo Naya, su presidente, del sindicato USO, recalcó que el ERTE “no está justificado” y descartó que existan “causas reales” para plantearlo según los argumentos esgrimidos por la empresa, que lo atribuye a la caída de la movilidad y a la incertidumbre causada por la pandemia y el proceso de vacunación.

La CIG, sindicato mayoritario en el comité, apela a la responsabilidad de la Xunta en el conflicto laboral. Su secretario general, Paulo Carril, acusó al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, de ser “cómplice de la empresa al no atender las reivindicaciones sobre la necesidad de poner en marcha una política industrial para abordar las medidas de transición para la refinería ni exigir de la empresa inversiones para garantizar la continuidad productiva y de los puestos de trabajo”. “Feijóo tiene que explicar a qué se debe este ERTE justo después de reunirse con el consejero delegado de Repsol”, dijo Carril. La CIG interpreta que la decisión de la empresa esconde la negociación del acuerdo marco de la petrolera, que pretende “recortar derechos laborales, aplicar una rebaja salarial y eliminar el concepto de antigüedad”.

La protesta de ayer siguió un recorrido desde la refinería en dirección a Arteixo hasta la rotonda de Meicende para regresar a la puerta principal de las instalaciones.