Si hace unas semanas se veían imágenes en algunas comarcas de padre subidos a contenedores de basura e incluso sobre el capó del coche para poder ver jugar a sus hijos, en A Coruña también se han producido situaciones similares este fin de semana. Los padres no pueden acceder a los recintos deportivos para ver los partidos de fútbol base, por los protocolos antiCovid, pero tiran de ingenio. En los campos de La Torre se pudo ver a progenitores que habían traído de casa escaleras para ver jugar a sus hijos salvando la altura del muro y del seto. Y en el campo de Visma muchos cogieron los guardarraíles de la carretera, en la parte más alta, como improvisados asientos.