Las agencias de viajes tienen el 9 de mayo marcado en rojo en sus calendarios. El fin del estado de alarma puede abrir una nueva puerta al turismo, paralizado desde el pasado verano, pero mientras ese asunto no se aclara, llegan las primeras reservas para el verano. Lo que más se demanda son destinos lejanos y con naturaleza, como son Costa Rica o México, que permanecen abiertos al turismo, así como contar con una garantía de cancelación, pues hasta el último instante nadie sabe si el viaje se va a poder llevar a cabo. “Desde Semana Santa han entrado muchos presupuestos y llegan las primeras reservas, pero hay que ir con muchísimo ojo y mirar los requisitos de entrada de cada país. En este tiempo hemos hecho un máster en gestionar la incertidumbre”, relata Begoña Candal, de Candal Tours, que atiende a sus clientes a través de videollamadas.

En Atlantis Galera, no hay movimiento en cuanto a turismo nacional, ya que en Galicia hay cierre perimetral, pero “sí se pueden hacer viajes internacionales”. “Lo que más se demanda es Caribe, Turquía y Oriente Medio”, revela Adolfo Díaz, quien espera “que en verano vaya todo mucho mejor”. Los clientes se interesan también por las Islas Canarias, “más que por Baleares”. De hecho, el responsable de Atlantis Galera visitó hace unos días Tenerife. “Es absurdo ver aquello lleno de extranjeros y no de españoles. Tendría que abrirse un corredor seguro entre Galicia y Canarias, que son dos comunidades con poca incidencia”, propone.

La experiencia del último año hace que estas agencias de viajes no se aventuren con destinos imposibles por ahora, como Japón, y que confíen en proveedores y aerolíneas que hacen reembolsos de forma rápida. “Sabemos qué compañías aéreas devuelven el dinero rápido y cuáles no funcionan bien. Eso también se lo decimos al cliente”, explica Candal. Otra profesional del sector, Carolina Ruiz, de Soloe Viajes, insiste en que “nadie se pone en el pellejo” de las agencias. “Da miedo vender. El cliente a quien reclama siempre es a la agencia. Sí es cierto que hay ganas de viajar, pero hay tantas ganas como miedo”, sentencia Ruiz, que prevé reabrir la agencia de forma física en O Burgo a la espera de que todo vaya mejorando. “Vamos a por todas. La incertidumbre está ahí, pero esperamos que el 9 de mayo nos digan que todo esto se ha acabado”, apunta.

Las opciones de cancelación son importantes para el cliente, explican desde estas agencias. “En destinos nacionales, las aerolíneas ofrecen cambios de vuelos gratuitos. Para el extranjero se puede cancelar hasta ocho días antes”, detallan en Atlantis Galera. En Club de Viajes by Galitur, Begoña Raposo recuerda que se puede “reservar con cancelación gratuita y seguro COVID-19”. Hay gente que pregunta, cuentan, pero de momento “hay pocas reservas”. “Se están vendiendo viajes de empresa y solo vuelo para ir a ver a familiares en algunos sitios de América”, informa. También Carolina Ruiz ha cerrado “viajes de empresas y de clientes que quieren volver a sus países, como Cuba”.

La agencia Candal Tours, además de vender paquetes turísticos, está realizando una labora de “asesoramiento”. “La gente está perdida porque hay muchos cambios”, añade Begoña Candal. A Soloe Viajes también llegan clientes preguntando por “cuándo se podrá viajar”. “Como si tuviésemos una bola de cristal. Pero no sabemos nada”, se sincera Carolina Ruiz.

Entre los destinos favoritos para este verano se encuentran los de naturaleza. Mar y montaña. “Nada de ciudades. La gente prefiere ir a sitios abiertos. Los países necesitan turismo y va a estar todo muy cuidado. En Maldivas, por ejemplo, es imposible que cojas COVID-19”, expone Candal, que reconoce que el golpe que recibieron las agencias de viajes “fue tan fuerte” que ahora van con pies de plomo. Su agencia, especialista en lunas de miel, ha tenido que reprogramar viajes “hasta tres veces”. En otras ciudades de España, los viajeros optan por grupos burbuja para visitar otros países, pero en A Coruña “hay más reservas de parejas o de familias”.

Otro obstáculo que hace que los viajeros retrasen el momento de elegir un destino para este verano y cerrar sus reservas son los requisitos que exige España, que pide un test PCR para traspasar sus fronteras. “La gente no está por la labor de arriesgarse a dar positivo a la vuelta. Hay seguros que responden para una cuarentena de diez días, pero a partir de ahí te lo tienes que costear tú”, cuenta Begoña Candal, que avanza que “hay destinos que ya están abriendo, como Polinesia, pero no para europeos”. El pasaporte de vacunación también jugará un papel importante. “A los que estén vacunados, muchos países no les pedirán PCR”, indica.

Aldolfo Díaz, de Atlantis Galera, espera que a partir de mayo “se recupere la movilidad”, lo que también dará un impulso a este sector. “Hay mucha gente que todavía tiene el susto en el cuerpo”, concluye Carolina Ruiz.